La anomalía térmica que se aprecia en esta playa es poco conocida desde el punto de las ciencias de la Tierra, no así por los bañistas, quienes desde hace muchos años se guían por el calor bajo sus pies y de la interacción con otras personas para seleccionar en dónde cavar una zanja en la arena de la playa para disfrutar el calor del subsuelo.

La playa conocida como La Jolla se ubica en el extremo sur de la Bahía de Todos Santos. Se trata de una playa arenosa con poca pendiente. La anomalía térmica solamente está expuesta en marea baja, y está asociada a la falla Agua Blanca. En algunos puntos de la playa alcanza temperaturas de hasta 93oC, según explicó Alejandro Hinojosa.

“Apoyados con drones y cámaras térmicas y ópticas, realizamos un estudio que nos permitió generar el primer mapa que delinea su forma, extensión y variabilidad espacial. En la charla presentaremos los métodos, materiales y resultados de estos experimentos; comentaremos sobre su potencial como fuente de energía alternativa, y mencionaremos posibles aplicaciones, como la desalinización de agua de mar”.

Semblanza

Alejandro Hinojosa trabaja en el Departamento de Geología del CICESE desde 1980, donde participa en actividades de investigación y como docente en el posgrado de Ciencias de la Tierra. Su interés de investigación es la aplicación de sistemas de información geográfica y técnicas de teledetección en grupos de trabajo multidisciplinarios, estableciendo puentes inter ciencias a través de nuevos sensores y herramientas de visualización científica.