Lo anterior se debe a que el pasado 6 de diciembre el cabildo permitió que Oficialía Mayor lanzara una licitación donde una de las condicionantes fue que quien quisiera desarrollar la fiesta debía pagar 3 millones de pesos al ayuntamiento.

Con ese dinero pretendían cubrir algunos adeudos que el gobierno municipal a través del Comife, mantiene con proveedores desde el festejo del 2017 y tener alguna ganancia.

Sin embargo, solo hubo una persona interesada que se negó a dar tal cantidad ofreciendo a cambio solo un millón de pesos.

Con este escenario, la autoridad consideró que si no modifica la propuesta técnica se corre el riesgo de cancelar la fiesta más importante del puerto.

La otra opción, es declarar desierta la licitación y lanzar una nueva convocatoria pero los ediles consideran que no hay tiempo por lo que votaron a favor de la propuesta del alcalde Marco Novelo Osuna.

El nuevo acuerdo de cabildo establece modificar lo planteado y reducir el monto inicial a solo un millón de pesos y se queda como organizador el único postor.

El regidor, Jorge Camargo Villa razonó su voto a favor y dijo que se pudo haber hecho más público la propuesta para que la gente pudiera participar en las decisiones. De la misma manera lo hizo Iván Duarte y Rodolfo Mellado.

Por su parte Cristian Vazquez votó en contra ya que pidió participar en el comité pero no se le permitió y coincidió en que el evento se pudo organizar mejor. Mientras que Teodoro Araiza votó en contra de la propuesta.