La deuda con compañías constructoras, obras abandonadas y el retraso en el depósito quincenal de sueldos a empleados municipales, levantó sospechas de desarrolladores y de la misma Sindicatura sobre el destino de los recursos del Ramo 33.
Uno de los fondos más estrictos y etiquetados para la construcción de obras en beneficio de las colonias de media y alta marginación, y usar este dinero para otros fines constituye un delito según se estipula en la Ley de Coordinación Fiscal.
El gobierno de Gilberto Hirata Chico aún debe dinero de trabajos que concursaron en el 2014 y, en total, se calcula que en los últimos tres años el ayuntamiento ha recibido alrededor de 225 millones de pesos.
Los residentes de diferentes zonas de la periferia en Ensenada ven con desánimo cómo más de 140 obras han quedado detenidas, inconclusas o abandonadas.
Al respecto el Síndico Procurador, Iván Barbosa Ochoa, informó que el caso está en el departamento de Responsabilidades tras haber sido analizado por el departamento de Fiscalización.
“Los probables responsables van a ser llamados a comparecer en este caso Tesorería -Samuel Jaime-”.
Respecto a las quejas que han recibido en la oficina Barbosa describió que por lo menos seis integrantes de comités vecinales han ido a reclamar de manera oficial, pero en contra de las empresas constructoras que han abandonado las obras.
Sin embargo, el funcionario aclaró que las personas están procediendo de manera incorrecta porque la responsabilidad recae directamente en los funcionarios públicos que no cumplieron con el contrato.
Por otro lado el dirigente de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción de Ensenada (Comice), Sergio Torres, manifestó, con recato, que existe preocupación por parte de los socios sobre el proceso de transición.
“Un peso que no le paguen a uno nos duele a todos”, exclamó.
El gremio también duda sobre cómo quedarán los pagos que se adeudan y las obras ya licitadas.
Para el constructor eléctrico, es urgente que el director de Infraestructura, Jesús Rocha Martínez, inicie con el proceso de licitación de las obras del Ramo 33 correspondientes al periodo 2016-2017, ya que a pesar de que el dinero llegó éstas no han sido concursadas.
Aclaró que hay empresas pequeñas, medianas y grandes, que dependen en parte de este ramo. También que este recurso da la oportunidad a empresas jóvenes de participar en obras pequeñas en las que sí pueden cumplir con los requisitos, porque en el caso de los concursos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) las especificaciones son complicadas para participar.