Elizabeth Sedano Meza, hija y hermana de las víctimas confió a Ensenada Net, este largo proceso que al terminar cierra casi cinco años de incertidumbre, en los cuales finalmente las tres asesinas conocedoras ya de las evidencias con que contaba la Fiscalía General del Estado aceptaron su culpabilidad.

Las homicidas son Ileana Flores Canett, Danna Ramírez Rubio y Leyza Viaret Cerda Rubio, todas ellas familiares entre si, de las cuales una de ellas Ileana fue señalada desde el primer día como autora intelectual y luego material del crimen en complicidad con Danna y Leyza.

Los antecedentes de este crimen

El asesinato de Elisabeth Meza Villegas (54 años) y Yesenia Villalobos Meza (31 años) se registró la madrugada del 26 de agosto del 2020, en un despoblado entre el Rancho Sandoval y la Encantada, en la colonia Rosas Magallón, al Noreste de la ciudad de Ensenada.

En ese sitio ambas mujeres fueron atacadas por las tres agresoras, quienes las golpearon hasta dejarlas irreconocibles, las arrastraron, arrancaron cabellos y finalmente las atropellaron para luego abandonarlas en el lugar.

El automóvil en que viajaban un Chrysler 300 de color negro, fue detectado por una patrulla en la avenida Calafia, la calle principal que conduce al sitio del crimen, cuando acudían al reporte de una probable riña, pero al no atender el señalamiento las persiguieron.

En la intervención, tras insultos contra los policías, estos notaron que en el vehículo había manchas de sangre, casi al mismo tiempo que les avisaban otros agentes que en el lugar que se había reportado una riña estaban dos mujeres muertas. Las tres fueron detenidas.

Horas antes del crimen

Horas antes del asesinato, Ileana había insistido en ver a Yesenia, que esa noche estaba en una reunión familiar en la colonia Indeco cercana a su propia casa.

Su amistad, se remontaba al menos a 17 años y esta había tenido numerosos altibajos que incluían el hecho de que Ileana había traicionado la amistad al entablar una relación con quien era esposo de Yesenia que involucró una separación.

Durante mucho tiempo estuvieron distanciadas hasta que recuperaron la amistad y de nuevo tuvieron conflictos uno de los cuales terminó en golpes que incluyeron amenazas de Ileana, amenazas de muerte contra Yesenia y promesa de venganza.

Poco antes del crimen la relación de amistad a la que los familiares más cercanos se oponían por los conflictos que habían tenido, aparentemente se empezaba a recuperar.

El 25 de agosto por la noche cuando estaban en la reunión familiar, Ileana le mandó mensajes a Yesenia para que se vieran y acudieran juntas a una fiesta.

Ileana llegó acompañada por Danna y Leyza, ambas parientes cercanas que vivían en San Felipe.

Aunque al inicio Yesenia se negó, finalmente accedió, pero primero iría a casa, ella en su propio vehículo con su mamá. Llegaron a la casa y las vieron varios familiares que le pidieron que mejor se fuera a dormir, pero insistió en salir a un sitio para comprar cerveza y su mamá le dijo que la acompañaría. Se fueron en vehículos distintos, las víctimas en una vagoneta e Ileana en su Chrysler.

No volvieron a saber de ellas. Hasta que las encontraron muertas.

El proceso penal

Tras la detención de Ileana, Danna y Leyza Viaret se inició el procedimiento penal bajo el Número Único de Caso 01-2020- 10736, que inició con la formulación de imputación el 28 de agosto del 2020 y la vinculación a proceso el 2 de septiembre del 2020.

Estos procedimientos se realizaron en plena pandemia por lo cual, el acceso no fue permitido a los medios de comunicación, de ahí que los datos del mismo quedaran bajo responsabilidad de la Fiscalía General del Estado, en un comunicado de prensa.

Se fijó la audiencia intermedia, se mantuvieron las acusaciones y cuando este avanzó al juicio oral, las acusadas que conocían la posibilidad de una sentencia que superaría los 30 años de prisión por mucho, aceptaron ir a un procedimiento abreviado.

Las dudas durante el proceso penal

A lo largo de estos años, la familia entera de Yesenia y Elisabeth dudaron en muchas ocasiones que finalmente se haría justicia.

“Nos interesaba tener paz y justicia y aunque siento que no es justo, siento que merecían más tiempo, también entiendo cómo son los procesos y cómo es la ley y esto es lo que pudimos obtener”.

El hecho de que Ileana fuera familiar de personas ligadas a la Fiscalía General del Estado tuvo mucho peso y provocó dudas y reclamos para exigir justicia.

“Era un miedo constante y latente de que el papá tenía conexiones ahí porque trabajó en la fiscalía y llamadas constantes de gente que nos decía ¡ya salieron! y entonces tenía yo que investigar y hablar. Fue un trauma, fue un trauma verdaderamente”.

La familia de Yesenia y Elisabeth aceptaron finalmente que las tres asesinas se declararan culpables y con ello terminar un proceso desgastante en el cual no solo lidiaban con el dolor del duelo por su madre y su hermana, sino también con el miedo.

Las víctimas indirectas

En este crimen, hay una docena de víctimas indirectas. Hay cuatro pequeños, actualmente a cargo de Elizabeth todos sobrinos que ahora cuida como si fueran propios.

Confía, “Me quedo con la paz de saber que hice lo posible para que ellos puedan dormir tranquilos porque siempre recuerdo que antes de cada audiencia se acercaban los sobrinos y me decían: ¿tía me prometes que no va a salir libre? Me da miedo. No podían dormir entonces para mí era necesario darles a ellos también esa seguridad. Entonces creo que ahora van a dormir tranquilos. Todos vamos a dormir tranquilos, al menos por un tiempo. En lo que ella no haga otra cosa por intentar salir. Esperemos que pase mucho tiempo.

Pero no son solamente los huérfanos de Yesenia y Elisabeth ahora bajo la protección de su tía.

“Me da mucho pesar, no solo mi familia, también la familia, los niños de ellas. Siempre pienso en los niños yo, siempre pienso en los afectados y digo, sí, nos cambiaron la vida, pero sus hijos también están sufriendo. Las tres tienen hijos.

Ileana tiene dos e iba a ser abuela, Dana también tenía hijos, dos pequeños y la más joven de las tres, Leiza, estaba embarazada cuando ocurrió el crimen. Era su primer bebé y nació en la cárcel. No era justo que este bebé crezca sin su mamá, así como no es justo que mis sobrinos hayan quedado sin su mamá.

La sentencia

La sentencia se dio por homicidio calificado, por premeditación, alevosía y ventaja, más el pago de una multa este jueves 15 de mayo del 2025.

Son 28 años y medio de los cuales, las asesinas han purgado ya más de 4 años y medio.

Deberán pagar una multa como reparación del daño y no tendrán derecho a beneficios libertarios.

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