El museo mantendrá abiertas gratuitamente sus puertas, de las 09:00 a las 16:30 horas, de martes a domingo (incluyendo jueves y viernes Santos), en espera de recibir visitantes locales, nacionales y extranjeros, informó el Antrop. Jaime Vélez Storey, director del Centro INAH-BC.

Además del rico acervo con que cuenta en sus exposiciones, el edificio tiene su propio valor histórico, pues el inmueble que hoy alberga al MHR, fue construido en 1886 (a base de adobe y piedra), pero con anterioridad había cumplido las funciones de juzgado, subprefectura política, cuartel militar, con servicios de hospital y de escuela, así también fue sede de la Infantería de Marina y cárcel municipal hasta 1986.

Desde que dejó de ser cárcel municipal, el Centro CINAH-BC, se dio a la tarea de salvar el antiguo inmueble que desde 1972 había sido declarado monumento histórico por la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, por lo que ahora al servicio de la sociedad, este museo basado en sus investigaciones, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial que ha sido localizado en la región.

Por su parte Mario Acevedo, directo del MHR explicó que el acervo que custodia el inmueble incluye piezas de paleontología, fósiles de amonitas, gasterópodos, bivalvos, trilobites y dientes de tiburón con una antigüedad de más de 12 millones de años, y los restos óseos de un mamut de hace más de 10 mil años.

En cuanto a artefactos arqueológicos incluye piezas de la transición del Pleistoceno al Holoceno Temprano hace alrededor de 10 mil años, son las primeras evidencias arqueológicas de la presencia humana en nuestra península; magníficos artefactos de piedra elaborados por el hombre a los cuales les dio diferentes usos, tales como tajadores, raspadores, desfibradores y fragmentos de puntas tipo Clovis, usados como herramientas y armas.

Hay una sala exclusiva dedicada a los grupos nativos de Baja California (kumai, kiliwas, cucapá y paipái). Tiene piezas históricamente emblemáticas, propias de sus habilidades centenarias, desde obras de cestería en junco y palma hasta piezas creadas con textiles y barro, los collares elaborados en chaquira, cuyos orígenes se remontan a los antiguos pobladores de Baja California.

Este edificio se localiza en la zona centro de la ciudad, sobre la calle Tte. Virgilio Uribe y Calle “Adolfo López Mateos” calle primera. Centro de la ciudad.