En entrevista, José Luis explicó que el pasado 26 de julio a su esposa, con seis meses de embarazo le detectaron que tenía la presión arterial muy alta y le diagnosticaron preeclampsia en la Clínica 8 del Seguro Social en Ensenada.

Con este diagnóstico, fue internada con la intención de trasladarla a Tijuana donde existe una clínica especializada en estos casos, pero a pesar de la emergencia nunca la trasladaron porque no autorizaron que fuera llevada a Tijuana porque presuntamente no había ninguna ambulancia disponible para hacerlo.

Un día después de estar internada, nació la bebé y a pesar de permanecer pendiente en urgencias, nunca le avisaran que su hija ya había nacido con apenas 26 semanas de gestación.

Apenas enterado se acercó a los cuneros a conocer a su hija y en el sitio la persona a cargo de los cuneros le indicó que la posibilidad de supervivencia de su pequeña era mínima; alrededor del 1% .

Luego le explicaron que en la Clínica 8 de Ensenada no había los aparatos necesarios para mantenerla con vida hasta que fuera viable y por falta de especialistas le indicaron que la única posibilidad es que tendrían que llevarla a Tijuana. Le entregaron también el resumen clínico y le aclararon que urgía un traslado.

Habló entonces con directivos y le confirmaron que su bebita estaba grave y las posibilidades que falleciera en el traslado eran muy altas.

Con estos datos habló con su esposa y acordaron pelear el traslado de su hija y entonces la Directora le dijo que no habían autorizado Tijuana para llevar a la recién nacida.

Aún así continuaron presionando por la vida de su hija, hasta que finalmente cedieron y le indicaron que si la podrían recibir en Tijuana, pero que no había en Ensenada disponible una ambulancia para hacerlo.

Aclararon además que para moverla era necesaria una ambulancia de alta especialidad y en ella debería ir un pediatra y un internista.

El papá preguntó entonces ¿Si yo la consigo y la pago? y le respondieron que si, pero aún debía autorizar Tijuana.

Él se movió y consiguió dinero para la ambulancia pero le indicaron que el tendría que conseguir un pediatra y un internista para trasladar a la niña porque en Ensenada el IMSS no tenían ni ambulancia, ni pediatra ni internista disponibles.

Lo hizo y consiguió como pudo la ambulancia y los médicos. Sólo entonces autorizaron el traslado, que finalmente se logró pero dos horas después de llegar la bebita falleció en la clínica 7 del IMSS de Tijuana, mientras su esposa seguía internada.

Fueron días borrosos, dolorosos, agotadores, enfrentados a una burocracia apática al dolor que a todo responde no hay, pese a que las empresa y los trabajadores pagan millonarias cuotas que con el menor retraso causan multas, mientras a ellos nadie los sanciona ni los obliga a prestar un servicio humano.

El jueves 4 de agosto, José Luis regresó al IMSS para revisar el rembolso del gasto de la ambulancia, que si bien no se acordó de palabra, lo contempla la misma Ley del IMSS en el artículo 90 donde se establece que si un servicio que debe tener el derechohabiente por el solo hecho de serlo no se otorga, el IMSS debe rembolsar lo que éste erogó.

Sin embargo, al acudir a solicitarlo le indicaron que no había rembolso porque el IMSS, SI tiene este tipo de unidades aquí en Ensenada y no se puede pagar por una particular.

Sin embargo, recordó el afectado, cuando se solicitó la unidad le aseguraron que no estaba disponible para el traslado de su hija que finalmente murió.

El asunto dijo, decidió hacerlo público porque en los momentos de mayor dolor y desesperación de una persona que ve enfermos a sus seres queridos deben enfrentar con burócratas que niegan un servicio porque tienen el poder de hacerlo.

Hoy sigue indignado tras conocer también que cuando su esposa estaba internada se enteró que a la bebé le aplicaron inyecciones que intentan madurar los pulmones a los bebés prematuros. Sin embargo, presuntamente no le dieron el medicamento que era indispensable sino otro de menor calidad porque no lo tenían en la clínica 8.

“Si a mi me lo hubieran dicho, yo lo hubiera conseguido se trataba de la vida de mi hija, pero no me lo dijeron y ella murió”.