Luego de que se popularizará el uso de cigarros electrónicos o dispositivos alternativos para fumar, tanto la PROFECO como la COFEPRIS, alertan sobre uso el cotidiano de estos artefactos ya que han encontrado que tan solo que un solo cartucho puede equivaler a tres cajetillas de cigarros convencionales.
La Procuraduría Federal para la Protección al Consumidor, clasificó a estos productos como emergentes de tabaco, mismo que representan un riesgo para salud de quienes los consumen debido a que aún no existe suficiente evidencia científica que los avale como una alternativa para dejar de fumar.
La Comisión Nacional Contra las Adiciones (CONADIC), en conjunto con la Comisión Federal Para la Protección contra Riesgos Sanitarios, detectaron que un solo cartucho de estos cigarrillos electrónicos, contiene al menos cinco por ciento de sal de nicotina lo que equivale a tres cajetillas de cigarros.
Declararon que las altas concentraciones de nicotina pueden generar efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de los niños, niñas, adolescentes y fetos en formación, sobre todo si se toma en cuenta que quienes utilizan este tipo de productos desconocen sus riesgos.
Por otro lado, la Secretaria de Salud a nivel Nacional, enlistó al menos tres afectaciones graves que pueden surgir por el uso de vaporizadores de tabaco, las cuales son daños respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar conocido como EPOC, daños cardiovasculares como infartos y daños mutagénicos como el riesgo a padecer cáncer.
Cabe mencionar que hasta el momento ni la COFEPRIS, ni la Secretaria de Salud, han autorizado o catalogado este tipo de productos como alternativos para aquellas personas que pretenden dejar de fumar, por lo que no pueden ser comercializados de manera libre y sin aprobación previa.
La COFEPRIS, reiteró que los cigarros electrónicos no acaban con el tabaquismo sino por lo contrario incentivan a las personas a permanecer en una condición como fumadores activos, por lo que hacen la invitación para no adquirir este tipo de productos y en caso de querer dejar de fumar pedir ayuda a profesionales de la salud.