Asimismo, el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Asuntos Portuarios y Pesca solicitó a los funcionarios federales que promuevan un programa de reactivación económica y de solución al problema de la cartera vencida del trigo y algodón; se contemplen medidas e incentivos para productores agrícolas, como lo es el diésel agropecuario, así como crear e incentivar programas de financiamiento para el sector agrícola con tasas de interés homologadas a la región T-MEC.

Por último, Meléndrez Espinoza pidió que exista una plena coordinación entre las autoridades federales exhortadas con las autoridades estatales, con la finalidad de crear programas en conjunto que contengan las acciones estratégicas para iniciar la reactivación económica del sector agrícola del Estado.

Los funcionarios exhortados son los titulares de las secretarías de Hacienda y Crédito Público, de Bienestar, de Energía, de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Agricultura y Desarrollo Rural, así como la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión y diversas comisiones afines al tema de la agricultura, además del director de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero.

En su exposición de motivos, el legislador de Morena subrayó que, en el Valle de Mexicali, existen problemas complejos que han impedido que la actividad económica sea rentable; afirmó que productos emblemáticos de la acción agropecuaria como el trigo y algodón, presentan dificultades y ha disminuido drásticamente la superficie cultivada.

Por otro lado, dio a conocer que la cartera vencida y precios de garantía que realmente permiten tener ganancias, o al menos, lograr el punto de equilibrio de recuperación de la inversión, así como la falta de apoyos a la producción como el diésel agropecuario, fertilizantes, semillas, plaguicidas, maquinaria, entre muchos otros, son casi inexistentes, además de que se ha dejado al productor a merced de un libre mercado voraz e inequitativo, donde es imposible competir con otras regiones en el contexto internacional, porque la competencia recibe subsidios y un financiamiento preferente.

“Una y otra vez reuniones de trabajo, acuerdos, consensos de estrategias, son improductivos porque no hay una respuesta oficial contundente para resolver la crítica situación de la agricultura en el campo”.

Argumentó que no se trata de regresar a un pasado paternalista y dilapidador, en el cual algunos aprovecharon para su beneficio los programas sociales del campo, bajo el manto de un corporativismo simulador.

“Sin embargo, –dijo el representante popular- dejar todo a la oferta y la demanda, así como a la rentabilidad de la actividad derivado de la comercialización en un mercado internacional, no dará respuesta a las necesidades del sector. Lo que antes fue un Valle próspero, cuna del agrarismo y líder nacional de producción, hoy está descendiendo cada ciclo agrícola en la depresión económica, perjudicando el bienestar familiar y evitando el despegue del crecimiento y desarrollo económico de la región”.