Un desborde de agua potable de los tanques Morelos la noche del 13 de octubre, hizo que la casa móvil de Jeny Olivares y su familia fuera dañada por el arroyo que amenazaba con tirar la propiedad al tiempo que inundaba otros cuartos adyacentes construidos en tierra firme.
No era la primera vez. A lo largo del año, de acuerdo a Jeny, al menos en tres ocasiones los tanques Morelos desbordan el líquido y a falta de un foso alrededor o un canal que desvíe el agua este corre con fuerza directo hacia su casa en la calle Pío V y Libertadores de la Colonia Emiliano Zapata.
La noche del 13 de octubre el problema se repitió y de pronto empezaron a escuchar primero como corría el agua y poco a poco la fuerza del líquido logró afectar cimientos de la casa móvil que quedó desbalanceada.
Llamaron a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada responsable de los tanques Morelos y prometieron que irían y a hasta el momento de publicar esta nota aún no aparecían.
Cada vez que se desbordan los tanques, el agua provoca daños en las calles y buena parte se queda en terrenos baldíos, pero otra corre rumbo a casa de Jeny donde ha echado a perder aparatos eléctricos, muebles, ropa, zapatos, juguetes, todo lo que alcanza la inundación que para ese momento lleva lodo, restos de basura y maleza.
Les han prometido que arreglarán el problema. La última ocasión fue hace cuatro meses y quedó en eso, en promesa.
En otra ocasión enviaron a una máquina para limpiar la fosa séptica que se inundó a resultas de la corrida del agua.
Es absurdo, explicó que el agua de los tanques se derrame a poca distancia de casas que raramente tienen agua en sus tuberías porque aunque parezca un chiste, los tanques no llevan agua a las casas de los alrededores.
Sin embargo si sirven para inundar y casi destruir una propiedad sin que haya respuesta de los responsables.
Por ahora estaban por empezar a limpiar los daños provocados y volver a lidiar contra quienes deben resolver el problema y resarcir los daños.