Fortino Guerrero, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, advirtió sobre la necesidad de incrementar las medidas preventivas para enfermedades como la Rickettsia.

Explicó que este padecimiento es transmitido por la mordedura de la garrapata, o contaminación por restos aplastados o sus heces en de heridas localizadas en la piel o mucosas.

Indicó que las malas condiciones higiénicas de las personas son el principal factor de riesgo, sobre todo en las estaciones de primavera y verano cuando los parásitos tienen mayor actividad.

Los síntomas de la Rickettsia aparecen una semana después de que alguien ha sufrido una picadura o mordedura del transmisor. Se presenta fiebre acompañada de vómito, náuseas, dolor de cabeza severo y salpullido, que se considera la marca distintiva en este tipo de enfermedad. Por lo regular, las marcas o salpullido aparece del segundo al cuarto día de la mordedura.

El doctor Guerrero enfatizó que el diagnóstico oportuno es vital para evitar consecuencias graves, toda vez que el tratamiento adecuado es la clave para la recuperación.

Las principales recomendaciones preventivas son:

Lavado frecuente de manos con agua y jabón, en especial después de tocar mascotas.

Bañarse y cambiarse la ropa diariamente; no compartir objetos personales como gorras, peines, almohadas, adornos para el cabello o prendas de vestir.

Mantener las viviendas limpias y ventiladas; cambiar y lavar regularmente las sábanas, colchas, fundas y cobijas de las camas.

En cuanto a las mascotas, se deben mantener fuera de casa, vacunarlas y bañarlas con jabón antipulgas; limpiar y evitar la acumulación de sus excrementos, así como barrer, lavar y deshierbar los patios y jardines.