El Instituto Nacional de Bellas Artes comparte el interés con el Gobierno de Baja California para ser restaurada la obra del pintor mexicano, Alfredo Ramos Martínez, plasmadas en el Centro Cultural Riviera de Ensenada, recinto que cumplirá 90 años en octubre del 2020.
De acuerdo a un comunicado de prensa el secretario de cultura del Estado, Pedro Ochoa Palacio informó que el 29 de julio se recibió una carta del Instituto Nacional de Bellas Artes, en la que se da a conocer que comparten el interés con el Gobierno de Baja California para restaurar esta obra, no sólo en atención a la obra del mural sino en plantear de manera conjunta un proyecto de restauración integral del notable recinto cultural patrimonio artístico nacional.
Agregó que en la carta se informa que se cuenta con el apoyo del Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CENCROPAM), a quien ya se solicitó la actualización del dictamen técnico correspondiente a los 6 murales referidos en su escrito y generar a la brevedad posible, una reunión virtual de trabajo para el análisis de los procesos de gestión y plan de trabajo a seguir de acuerdo a la competencia normativa del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
Según el funcionario el aniversario sería una oportunidad para rescatar el valor que significa, desde el punto de vista cultural y turístico como atractivo de Ensenada.
La intención es restaurar la obra y recuperala además de que se publique un libro sobre el mismo.
Alfredo Ramos Martínez, nació en 1871, en Monterrey, Nuevo león; una de sus primeras actividades fue inaugurar en 1913 las escuelas de Arte al aire libre. Cabe destacar que entre los primeros jóvenes que les impartió clases se encuentra David Alfaro Siqueiros.
Cabe destacar que desde el 31 de enero del 2014 el Centro Cultural Riviera fue declarado Patrimonio Cultural del Estado, pero a lo largo de su historia que cumple casi 90 años ha sido víctima de saqueos y robos por parte de diversas autoridades.
Dentro de sus obras de mayor valor están precisamente las pinturas de Alfredo Ramos una de las cuales de la colección del Casino, desapareció hace varias décadas.
Asimismo en el trienio pasado la administración municipal permitió que en el Riviera se instalara un SPA, en contra de la misma declaratoria que ordena proteger el inmueble.