En su participación, el abogado Alfonso García Quiñónez, explicó que el fundamento histórico, técnico y jurídico para reclamar los 168 km2, es que antes de la fundación de Playas de Rosarito, Tijuana contaba con mil 584 km2 y estaba perfectamente establecido el lindero con respecto a Ensenada: a partir de la confluencia del paralelo 32:10 con el litoral del océano Pacífico, a unos 80 metros del lugar del lugar de la mojonera.

Recordó que al crearse el Estado de Baja California, por ley dicho vértice se dirigió rumbo al Rancho Vallecitos, lo que confirma la superficie de mil 584 km2 de Tijuana, que la Ley en 1989 lo remarca y menciona expresamente.

“Cuando en 1995 se crea el Municipio de Playas de Rosarito, por un trabajo que realiza el Gobierno del Estado le señalan al nuevo municipio 513 kms2 y le dejan a Tijuana una superficie de mil 239 km2. Si hacen la suma, ya no dan los mil 584 que tenía Tijuana para repartir. Da mil 762 km2. Ese excedente de 168 km2 no se lo quitaron a Ensenada porque la ley de 1995 que crea el municipio de Playas de Rosarito, confirma que Ensenada conserva el territorio que siempre ha tenido”

De acuerdo a estos datos, el representante del GIT remarcó que los 168 km2 del lugar hacia el Arroyo Guadalupe evidencian una sobreposición.

“No le quitaron a Ensenada porque conserva, de acuerdo con la Ley, sus 52 mil 510 km2. Simplemente se sobrepusieron en un triángulo que suma 168 km2 y es el que estamos defendiendo. Es el punto en el que va la línea que parte de la confluencia del litoral a del océano Pacífico de la zona federal con el paralelo 32:10 y va a la línea que termina en el Rancho Vallecitos.

Es la primera parte del lindero norte del Municipio de Ensenada. Lo consideramos el vértice noroeste. De aquí, parte y comienza el territorio”, concluyó.

El esta frontera, con un grupo de integrantes del en la delegación de La Misión, en compañía integrantes del Grupo Interdisciplinario para la Defensa del Territorio de Ensenada (GIT), además de la diputada presidenta del Congreso de Baja California, Claudia Agatón Muñiz.

Recordó que Ensenada fue la capital del Estado, además de ser la ciudad más antigua de Baja California, por lo que se cuenta con el suficiente respaldo histórico para este pronunciamiento.

“Para que ahora vengan y nos digan que siempre no, que no nos pertenecen 168 kilómetros cuadrados (km2). Ahí está la historia: Ensenada fue mucho antes de que se creara el municipio de Rosarito. Vamos a fijarnos en dónde estaban los límites, hasta dónde llegaba Tijuana y dónde llegaba Ensenada”, afirmó.

Indicó que se está promoviendo el conocimiento de la historia, no de un último estatuto que se hizo amañado y con intereses políticos.

“Es lamentable que el Congreso haya tomado una decisión pronta. Sé que había un mandato por orden de la Suprema Corte de Justicia y se tenía que decidir el estatuto, pero también –cuando platicamos con la presidenta del Congreso- vimos la posibilidad de un plazo de seis meses para que se pudiera aclarar y conocer más la historia de esta problemática, que en ese tenor tomaran una decisión más justa.

Por eso, dijo, no el día de hoy nos manifestamos aquí. Es un acto simbólico y es importante que los ensenadenses conozcan esta situación y que manifestemos que no estamos de acuerdo, que este tipo de causas nuevamente nos unan”, remarcó el alcalde.

Además de la mojonera, fue instalada una pancarta con los nombres de los organismos empresariales y autoridades sumadas en defensa el territorio.

“Una vez que se publique el dictamen en el Periódico Oficial del Estado, vamos a poner a consideración del Cabildo, un punto de acuerdo para que autoricen al Presidente y a la Síndico promover una controversia constitucional”, adelantó Ayala Robles.

Asistieron a este acto simbólico, el secretario general del Ayuntamiento, Rubén Best Velasco; Jorge Menchaca Sinencio, presidente de Canaco Ensenada; Georgina Arvizu, coordinadora de delegaciones; Omar García Lara, el comisariado ejidal de La Misión, así como regidores y regidoras del XXIII Ayuntamiento.