La Unión Nacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó la vaquita marina, una marsopa endémica de México en el Golfo de California, en la lista roja y en la categoría "en peligro crítico".
El pasado 10 de septiembre durante el Congreso Mundial de la Naturaleza 2016, el consejo habló sobre la Resolución 19.61, captura incidental de especies no buscadas en la que se expresó preocupación porque los porcentajes de capturas incidentales amenazan la supervivencia de la especie.
Instaron a todos los gobiernos y organizaciones internacionales competentes, particularmente la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y la INTERPOL a que ayuden a los países, incluyendo México, Estados Unidos y otros asiáticos, a que actúen en combatir el comercio ilegal de productos de totoaba.
“Se ha concluido que la vaquita está en peligro inminente de extinción, ya que se estima que su abundancia es de unos 60 ejemplares, y se ha recomendado que México prohíba permanentemente la pesca con redes agalleras (también llamadas "redes de enmalle") en toda el área de distribución de la vaquita y utilice todas las herramientas disponibles para poner fin a la pesca y el comercio ilegales de totoaba”, señala el documento.
La conclusión preliminar del estudio realizado por la Expedición Vaquita 2015, fue que se tardará al menos 40 años en que la población se recupere hasta alcanzar los niveles de 2008.
Solicitaron a la Dirección General y la Comisión de Supervivencia de Especies que brinden apoyo técnico y científico a México en la medida de lo posible para evitar la extinción de la vaquita y que de carácter permanente prohiban las redes agalleras.
También que acelere la implementación de la Norma Oficial Mexicana NOM-002-SAG/PESC-2013 y la utilización de pequeñas embarcaciones camaroneras de arrastre como alternativa.
Se incremente la financiación y agilice la investigación en materia de otras tecnologías y técnicas de pesca de peces de aleta. Se examinen los programas de compensación actuales para garantizar que se den a los pescadores y comunidades que apoyan las alternativas inocuas.