El pasado fin de semana se registró un incendio en el arroyo de la Colonia Munguía, al Este de la Ciudad. Se trató de un cauce invadido con toneladas de basura que han acumulado ahí los mismos vecinos.

Este espacio, como muchos otros, han sido parte de los programas de saneamiento que el gobierno municipal encabeza especialmente al acercarse la temporada de lluvias, sin embargo, el comportamiento de los vecinos ha hecho que además del problema pluvial, en verano esté presente la amenaza de un incendio como el que ya se presentó el fin de semana pasado.

El asunto entonces ya no es de sólo utilizar los recursos públicos para mantener limpio, sino aplicar los reglamentos municipales a todos aquellos que contribuyen a la acumulación de llantas, ropa vieja, envases y piezas de autos que fueron deshuesados en los yonques aledaños.

Evidentemente existe un rezago en la recolección de basura, pero permitir que cada particular sea libre de hacer con sus deshechos lo que se le venga en gana, lejos de contribuir, empeora la situación general de la ciudad además de poner en peligro a decenas de familias.