Éste es uno de los cultivos más cercanos a la zona urbana de Ensenada que se haya encontrado en los últimos dos años según registros de la policía federal.

Por la apariencia del arbusto los elementos del Ejército Mexicano calculan que las semillas se sembraron entre noviembre y diciembre del 2015, mismas que estarían listas para cosecharse el próximo mes de junio.

Durante una visita a dicho plantío fue necesario recorrer un largo camino de dos horas por terracería pasando por varios campos turísticos, subir al menos 1.5 kilómetros por entre las faldas de los cerros a través de sendas cubiertas de matorrales que hacen prácticamente inaccesible la entrada.

Los agentes de la Base de Operaciones Mixtas (BOM), integrada por Ejército Mexicano, Policía Federal y Municipal, tenían ocho días siguiendo la pista del sembradío pero fue hasta este domingo cuando dieron el cultivo.

A partir del primer kilómetro cuesta arriba la temperatura incrementó y es ahí donde se encontró la primera siembra con plantas creciendo en hileras de diez. Poco más arriba estaba formado un sendero de plantaciones en laderas que se distinguían de la maleza por la humedad, color verde además de la altura de poco menos de un metro.

El coronel de caballería Alejandro Peraz, comentó que la diferencia de la planta de marihuana con la de amapola es que la primera es más resistente con más de una cosecha, mientras que la otra es de una sola cosecha con riego constante.

Indicó que la amapola no se siembra al aire libre por el color rojizo de la flor que con el tiempo es fácil que los detecten desde el aire.

Esta planta es la tercera vez que se ubica en esta región y de ella se extrae la goma de opio, la sustancia base de la heroína y otros opiáceos con un valor comercial muy por encima de la marihuana.

Sobre los grupos delictivos que operan en la zona el comandante dijo que es complicado atribuir las siembras a un cartel, sin descartar que se hará una investigación por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el hecho.

El comandante indicó que no hay relación con las pistas clandestinas con un sembradío ya que las personas dedicadas a esta actividad regularmente buscan nichos escondidos donde puedan sacar la hierba en caballos o mulas por caminos estrechos.

Mencionó que los propietarios de las tierras dieron autorización para que los agentes ingresarán a buscar los plantíos, porque éstos sospechaban de lo que sucedía dentro de sus ejidos pero debido a lo grande de las extensiones es casi imposible ingresar.

La cosecha se saca del lugar para su preparación en otra área y después sale al mercado, no obstante, las plantas localizadas fueron destruidas este lunes por las tres corporaciones que participaron en el operativo.

Un campamento

En la cima de la colina entre árboles estaba un reducido campamento construido con maderos viejos y plásticos negros al aire libre donde los cuidadores del cultivo dejaron comida -paquetes de pasta-, ropa, cobijas, latas de cerveza, libros, ollas, así como herramienta.

Junto al refugio había dos estanques de unos cuatro metros llenos de agua que usaban para regar las plantas a través de un sistema de goteo que esparcía la humedad.

Aseguramiento:

7 plantíos de marihuana con una extensión de 2,821 metros cuadrados.

2 plantíos de amapola con una extensión de 3,736 metros cuadrados.