La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), evalúa los daños que provocó “Odile” en la zona marítima de Bahía de los Ángeles que, desde el pasado 16 de septiembre, impide a los pescadores extraer productos del mar.
El Oceanólogo Oscar Alberto Pedrín, miembro de Conamp, informó que la pesca es la principal actividad económica para los residentes de la delegación de Ensenada, ubicada a 540 kilómetros al sur de la ciudad, la cual está seriamente afectada por el fenómeno natural.
De entrada, explicó, los investigadores tienen conocimiento de que hay un porcentaje en la parte baja de la playa que recibió descargas de sedimentos, además del agua de las lluvias, que afectaron la condición del mar.
“Por el momento hay depósitos hacia la zona marina que, por lo pronto, anidaron los fondos de sedimentos y todos los residuos (que quedaron) como son árboles, troncos y palos que tienen un efecto permanente de entorpecer la pesca”, describió.
El también exdirector del CRIP en Ensenada precisó que las especies que más se extraen de Bahía de los Ángeles, son el lenguado, pepino de mar, dorado, entre otros de escama como es el jurel, cabrilla y pulpo. Otra actividad que quedó detenida hasta nuevo aviso es la pesca deportiva.
“Esto debe atenderse y evaluarse para saber cuánto tiempo va a ser esto, para una ayuda efectiva a los pescadores. Está muy turbia el agua, hay materiales y residuos”, agregó.
Una de las alternativas sería esperar el curso natural del agua de mar, como son es el cambio de marea, con la esperanza de que en breve se reactive la economía de la zona.
Los arrastres de lodo, basura, maderas, desechos fueron a dar a la Bahía contaminanto el lugar.