La tos crónica puede ser señal de problemas en vías respiratorias, de tipo digestivo, alteraciones cardíacas, daño pulmonar o presencia de tumores. Por ello, resulta indispensable que las personas que presenten este síntoma acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir el tratamiento adecuado.
El doctor Clemente Martínez, director de la UMF número 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana advirtió que quienes sufren episodios de tos por más de tres semanas, deben visitar al médico.
Dijo que aunque es el determinará con base en radiografías de tórax y análisis de laboratorio si existen organismos patógenos, en caso de que la tos se acompañe de mucosidad amarillenta u otra coloración oscura, rayas de sangre el tipo de padecimiento a tratar.
Clemente Martínez explicó que cuando se concluye que es ocasionada por reflujo o herniahiatal grado tres, el paciente es enviado al servicio de Gastroenterología, donde un especialista determinará, según el caso, si el tratamiento será con fármacos o es candidato a cirugía para resolver y controlar el problema.
Precisó que se realizan pruebas de función pulmonar para diagnosticar enfermedades como el asma, neuropatías intersticiales y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), así como el grado de alteración que presenta el paciente.
Advirtió que con frecuencia las personas hacen caso omiso de la tos y solicitan atención médica en etapas avanzadas; cuando ésta se acompaña de disnea (sensación de falta de aire) obliga a verificar si existe insuficiencia respiratoria crónica.
El director de la UMF 27 destacó que los adultos con tos persistente son valorados por un médico internista, neumólogo, otorrinolaringólogo, gastroenterólogo y oncólogo.
En tanto los niños los atendidos por pediatras, otorrinolaringólogos, neumólogos pediatras y gastroenterólogos de acuerdo al cuadro clínico y estudios complementarios.
Insistió que no se debe minimizar la tos involuntaria y repetitiva, sobre todo si se acompaña de síntomas como el deseo de vomitar y falta de aire.
Finalmente, dijo que en ocasiones el problema de salud no obedece a malestares de bronquios o pulmones, sino de vías respiratorias altas que son las afecciones nasales, de senos paranasales y de garganta, también pueden ser consecuencia de afecciones digestivas como enfermedad ácido péptica con reflujo que irrita la faringe o laringe.
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