Las conchas y caracoles marinos permiten a la arqueología conocer aspectos sobre preferencias de consumo en la alimentación, la elaboración de objetos al modificarlas y el intercambio de ejemplares de colores llamativos con grupos distantes de las montañas, entre otros aspectos. Ejemplos de ellos se exponen como pieza del mes en el Museo Histórico Regional del INAH.
El Arqueólogo Fernando Oviedo García, responsable de esta exposición señala que
los antiguos habitantes de Baja California eran grupos seminómadas de recolectores, cazadores y pescadores, quienes al asentarse en los litorales costeros les permitió contar con una importante fuente de recursos marinos.
La explotación de moluscos con fines alimenticios originó grandes concentraciones de conchas en las costas, formando los denominados “concheros”, asentamientos indígenas ligados a la explotación de recursos marinos. En la parte noroeste el hombre aprovechó principalmente el mejillón (Mytilus californianus), los abulones (Haliotis spp.) y la almeja pismo (Tivela stultorum), además, en menor medida lapa, tegula, ostión y diversas almejas.
Las conchas fueron modificadas para elaborar adornos y herramientas, se emplearon las técnicas de percusión directa, es decir, un golpe con una piedra directamente sobre la superficie de la concha para obtener fragmentos, y el desgaste, al realizar cortes por medio de instrumentos líticos como lascas y/o cuchillos, con cuerda y empleando arena como agente abrasivo y la perforación con instrumentos de punta y también utilizando arena.
Para esta exposición el Arqlgo. Oviedo García seleccionó conchas de algunos sitios de Baja California, unas fueron originadas como desechos tras el consumo de los moluscos, y otras piezas modificadas para elaborar una placa y pendientes de caracoles como adornos, un raspador en una almeja, empleado como herramienta de trabajo, abulones como contenedores, así como una almeja “botijona” como acompañante funerario.
Se muestran también conchas de una almeja y un caracol llevadas a las montañas de La Rumorosa.
Esta exposición permanecerá hasta la primer semana del mes de Mayo.
El Museo Histórico Regional, mejor conocido como excuartel Militar, se localiza en la Av. Gastelum entre Calle “Adolfo López Mateos” y Tte. Virgilio Uribe, zona centro. Abierto de martes a domingo de las 09:00 a las 16:00 hrs. Con entrada gratuita.