Señaló que las estaciones climáticas de otoño, invierno y primavera, son temporadas de mayor contagio del catarro. En el caso de los niños tienen varias infecciones en el año y éstas son la forma más natural para que los menores adquieran defensas contra diferentes tipos de virus a los que se encuentran expuestos a lo largo de la vida.

Dijo el médico del IMSS que el tipo de virus varía según la estación del año, pero entre el 30 y 60 por ciento son causados por rinovirus, virus para gripales y los coronavirus, los cuales se contagian mediante el contacto directo con objetos y/o a través gotitas de saliva despedidas por las personas al hablar o estornudar.

Detalló que los síntomas más frecuentes son molestias nasales con aumento de mucosidad clara y posteriormente se convierte en moco espeso y puede llegar a ser purulento; otros síntomas pueden ser picor y dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza y tos.

En el caso de los niños, indicó, es frecuente la acumulación de moco que se aloja en el oído; ocasiona molestias por desequilibrio y una infección mayor que llega a provocar otitis media, causante de dolor intenso y fiebre, lo que cual es motivo para un inmediato traslado del enfermo a la Unidad de Medicina Familiar.

Precisó que para reducir la probabilidad de contagio del virus, es fundamental adoptar medidas de higiene personal, tales como el lavado de manos, cubrirse boca y nariz al toser o estornudar; evitar lugares muy concurridos. En los niños puede ser útil el lavado de las fosas nasales; beber líquidos en abundancia; evitar cambios bruscos de temperatura y mantener a los menores bien abrigados.

Finalmente, el doctor Hidalgo Moreno puntualizó que no es conveniente la automedicación para atender este tipo de infecciones, ya que por tratarse de una enfermedad viral y no bacteriana, normalmente se cura sin tratamiento en un lapso aproximado de una semana.