Un eclipse lunar sucede cuando entre el Sol y la Luna se atraviesa la Tierra, esta posición de los cuerpos celestes permite que nuestro planeta proyecte su sombra hacia nuestro satélite. Sobre la faz de la Luna, ésta proyección se ve como una sombra que la cubre gradualmente y en algunos casos produce un cambio cromático aparente de la Luna.

Todo tipo de sombra tiene 2 componentes: la penumbral y la umbral. La penumbral es una sombra muy tenue, la umbral es la sombra más oscura que se genera. Nuestro planeta proyecta las dos componentes de sombra, por lo que un eclipse de Luna puede ser de tipo penumbral únicamente o penumbral/umbral (Figura 2a).

Los eclipses penumbrales son difíciles de detectar debido a la sutileza de la sombra terrestre por la que transita nuestro satélite, y requieren de una observación muy precisa. Los eclipses umbrales son fáciles de detectar debido a que a simple vista podemos ver un cambio en la coloración/iluminación de la Luna.

El eclipse del 18 de octubre es penumbral y visible en todo México (Figura 2a), sin embargo en esta ocasión la Luna saldrá del horizonte después del máximo del eclipse (Figura 2b). Lo sutil de este eclipse y la posición de

la Luna (cercana al horizonte) representan un reto para el astrónomo aficionado, quien debe tomar especial cuidado en la observación para poder detectarlo.

Se recomienda utilizar un telescopio de baja potencia (~30 magnificaciones) para admirar dicho fenómeno. El máximo del eclipse tendrá lugar a las 18:50 Tiempo del Centro de México (TCM). Nuestro satélite saldrá de la penumbra a las 20:50 TCM. Los horarios marcados en

las imagen son en Tiempo Universal (resta 5 horas para el Centro de México).