El 22 de mayo, que fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como el día para celebrar la biodiversidad. Este miércoles, Ruth Rosas mencionó que a este sitio conocido como La Lagunita, además de ser una laguna de agua dulce que se alimenta de los escurrimientos de agua y que es el único humedal restante dentro de la zona urbana; llega una gran variedad de aves, algunas migratorias, otras residentes.

Pues Ensenada forma parte de un corredor de aves que migran de Alaska hacia América del Sur. La Lagunita sirve zona de descanso para las aves migratorias, que a su vez se encuentran con las residentes. De verse afectada esta zona, agregó, podría afectarse el viaje de las migratorias, pues en ocasiones las aves mueren por no encontrar áreas de descanso.

“El hecho de tener una laguna de agua dulce, con un cuerpo de dunas que la separa del mar, la hace única a nivel nacional. Puede ser un parque recreativo, para que los niños se eduquen, para que el turismo conozca, para que la ciencia se aplique y económicamente sería una alternativa”.

A tres años de dedicarse a la limpieza y promoción de cuidado de La Lagunita, Ruth Rosa mencionó que Haciendo lo Necesario ha procurado trabajar en conjunto con el sector gubernamental, académico y con otras organizaciones civiles dedicadas al cuidado del medio ambiente.

Los principales problemas y preocupaciones, agregó, son: la tenencia de la tierra, aprobación de proyectos y construcciones que afectan el ecosistema, y los vehículos que alteran la estancia de las aves y que afectan directamente las dunas.