José Alfredo Salazar Juárez indicó que a medida que nos tardemos en cumplir el plan hídrico para Ensenada, el impacto en la sociedad será mayor ya que existen estudios que indican el límite de abasto que tiene la ciudad que al seguir creciendo demanda cada vez mas agua.

El retraso en la construcción de la planta desaladora, que son 250 litros mas tendrá un costo y un impacto al no poder llevar agua a las nuevas zonas que se desarrollan en Ensenada y mas tarde que temprano provocará desabasto, porque el agua que se tiene, sigue siendo la misma e incluso tiende a reducirse.

El funcionario confió que las autoridades municipales serán sensibles y analíticos respecto a la realidad de Ensenada, para que no se agrave la situación por falta de agua.

Agregó que autoridades y empresarios por otra parte trabajan en el proyecto para la derivación del Acueducto del Río Colorado.

Hay proyectos ejecutivos, se ha promovido por el Estado con apoyo del sector empresarial, por organismos como el Consejo de Desarrollo Económico para obtener los recursos para hacer esta derivación.

Pero no es inmediata. Lo más cercano es la desaladora y por ahora dependerá de que se resuelva el uso de suelo y será cabildo quien asuma esta responsabilidad en la cual se vele por los intereses de la comunidad y los usuarios.