Debido a que la demanda de productos del mar en Corea del Sur es mayor a la que las aguas de la península pueden ofrecer, este país ha puesto en la mira a México como un posible proveedor de productos pesqueros.
Oswaldo Quintero, encargado de marketing y proyectos en la Agencia de Promoción a la Inversión en Corea del Sur (Kotra, por sus silgas en inglés), en su visita a Ensenada, se reunió este martes con productores, con doble propósito.
El primero, promover un evento del sector pesquero en Corea, en el que participan diversos países y ofertan productos de diferentes sectores, y en el que se presentan oportunidades de venta y compra.
El segundo motivo de su visita, fue presentar la condición actual del mercado de Corea del Sur, un país con población mayor a los 50 millones de personas y que tiene un poder adquisitivo muy alto, y que por la gran demanda que exige de productos del mar, México podría ser uno de sus principales proveedores.
Entre los productos que serían de mayor interés, se encuentra el camarón, curvina, pez espada, abul, pez cinturón o pez plata que se utiliza para el sashimi, y calamar que se utiliza como materia prima, para sopas, asado y botanas. Además de escama, sardina, tiburón y langosta.
Quintero agregó que México, exporta los productos pesqueros, en su mayoría, a China y Japón, principalmente por su calidad. Sin embargo, un nuevo mercado podría abrir sus puertas. Aunque México tiene, geográficamente, desventaja ante los principales proveedores de Corea, que son China, Rusia, y Estados Unidos.
“Los coreanos buscan calidad, que es algo que pueden ofrecer las aguas de México, porque las de allá, ya están un poco sobreexplotadas, y la calidad del producto ya no es igual”.
Una de las ventajas que Quintero señaló, es la agilidad en los trámites para la exportación de productos pecuarios, que en Corea del Sur es más fácil, pues pasa por tres inspecciones básicas. La primera, sobre la revisión de los documentos ; la segunda, de laboratorio para corroborar que los productos no lleven sustancias que provoquen enfermedades o bacterias; la tercera inspección, de olor, color, sabor y textura.
Mencionó que este proceso puede tomar de dos a ocho días, y una vez pasando por esas tres inspecciones, se otorga el acceso al mercado coreano. Incluso, este proceso de aplica, normalmente, a quienes exportan por primera vez, o para aquellos que tengan antecedentes de problemas en las aguas de procedencia del producto.