En la delegación de Vicente Guerrero en el municipio de Ensenada Baja California, dos casos diferentes pero auténticos sorprendieron hace algunos meses al personal del Registro Civil, cuando los padres de dos menores llevaron a sus hijos para oficializar el nombre y decidieron que una niña se llamaría Tundra y semanas después otros padres, pidieron para su hijo el de Yukón Denali.

Los intentaron convencer de ponerles un nombre distinto, pero fue imposible explica la Oficial del Registro Civil en Ensenada Reyna Esther Aldaco, quien explica que al no existir una ley que proteja a los menores del nombre que les pondrán sus padres, esporádicamente surgen casos como este.

Son pocos los niños cuyos padres desisten cuando ya decidieron el nombre y en algunas ocasiones es solo uno de ellos el que se aferra a un nombre y pese a intentos de convencerlo de lo contrario, no ceden.

Aldaco recuerda un caso reciente, un hombre que decidió que su hijo se llamaría Pancho, no Francisco sino Pancho, como nombre propio, porque él se llamaba Francisco pero como le decían Pancho, había decidido que su hijo así se llamaría.

Su mujer no pudo convencerlo, ni el personal del Registro Civil que luego de tres días terminaron por hacer oficial el nombre del niño que se llama ahora “Pancho Mario” el segundo nombre, Mario, como una opción de la madre para afectar lo menos posible a su hijo y hacerse llamar en caso de emergencia solo por su segundo nombre.

Aldaco explica que aunque para muchos pudiera parecer necesario hasta ahora no existe una Ley de protección de nombres, para evitar que los padres nombren a sus hijos de una forma que luego les genere problemas, o burlas.

Indica que el Código Civil, marca que el nombre completo de una persona se compondrá con el nombre o nombres que quieran ponerle sus padres o tutores y primer apellido del padre y el primer apellido de la madre.

Sin embargo, no es raro que algunas personas también quieren poner apellidos compuestos; un caso reciente fue de una persona de apellido Gómez Viviano que quería que su hijo fuera registrado como apellido compuesto Gómez -Viviano y luego el de la mamá, pero al verificar el acta del padre, se encontró que si bien él era Gómez Viviano, su apellido no es compuesto y legalmente es imposible hacerlo, de hecho lo intentó por varias vías, buscando incluso el apoyo de otras autoridades pero no es procedente.

La oficial precisó que no hay una ley que prohíba a los usuarios del Registro Civil poner nombres malsonantes, raros, inexistentes o compuestos a sus hijos.

Hay quienes le ponen la primera sílaba del nombre del padre y la primera sílaba del nombre de la madre, una bebé registrado como “AnyGui” porque la madre se llama Ana y el padre Guillermo.

Otro donde se pone la primera sílaba del nombre de la abuela materna y la primera de la abuela paterna y los que resulta es el nombre que se asienta.

Otros tienen que ver con sílabas de estados o ciudades, uno recientes es de una niña que fue registrada con el nombre de Ensnay por Ensenada y Nayarit.

También se han presentado casos recuerdan algunas de las encargadas del Registro donde los nombres tienen que ver con personajes de ficción, un héroe o incluso un personaje de caricatura.

Cuando los padres plantean un nombre inusual, malsonante, inexistente se intenta persuadir a los usuarios para que no lo hagan porque existe el riesgo para el menor que cuando crezca su nombre pueda causar bullying en la escuela o de adolescente y adulto se mofen de él.

Se les da información para que pongan nombres que vayan de acuerdo a nuestra cultura, de fácil pronunciación, que no se puedan prestar a doble sentido luego.

Hay nombres muy raros extranjeros, rusos de otros países que en nuestro lenguaje no se pueden pronunciar con facilidad, pero si ellos insisten en registrarlos con ese nombre no hay nada que hacer por el bebé, se hace lo que los padres quieren.

Sin embargo a modo de protección para el Registro Civil y las autoridades se hace firmar a los padres una hoja de responsiva; es un escrito donde ellos se responsabilizan de su decisión y si mas adelante tienen problemas administrativos, civiles o públicos con dicho nombre y tratan de modificar luego el nombre de niño.

Recordó que hace unos meses llegó al Registro Civil un muchacho para iniciar el trámite de cambio de nombre, aseverando que no era posible que sus padres le hubieran puesto ese apelativo y acusaba a las autoridades de habérselo puesto sin autorización. Para evitarlo hoy la hoja de responsiva se incluye en las actas con la firma de los padres, para que no quede duda de quien decidió.

Aunque no es muy común, esporádicamente llegan personas que piden un cambio de nombre porque en la escuela se equivocan y todos los papeles y documentos oficiales los quieren corregir.

Eso los obliga a entrar a un juicio con un juez civil, para que de un fallo y se pueda cambiar el nombre porque este genera descrédito ante la sociedad o problemas psicosociales al menor.

Sin embargo es un juicio en donde para lograr el fallo del Juez, debe demostrarse el perjuicio para que se autorice.

En lo que va del 2012 solo un nombre, el de una niña llamada Penélope que era víctima de bullying en la escuela tuvo que ser modificado por el problema que le causaba con los niños al abreviar su nombre y los padres solicitaron modificarlo.

Agregó que al menos en lo que va de ésta administración además de Tundra. Yukón Denali y Pancho Mario, no se tienen como en otros estados de la república mexicana, nombres como el de Micky Mouse o Winni Pooh, pero hay algunos nombres raros en donde la carta responsiva se ha utilizado.

Algunos nombres inusuales

Sumer Kanali

Hindrix David

Zohe Cherlin

Ens nay

Eglée nicole

Luar Daniel

Axel Darie

Airin Odet

Juan Secundino

Iker martin

He Yrí

D Harlin Yamile

Camilia Nikita

Kenia Mairi

Tikiama

Gema Zoe Matteo

Celes Ladiel

Yukon Denalli

Tundra

Iker Martín.