El bombero, quien sirvió a la ciudadanía en la corporación por más de diez años, fue despedido con una misa a la que acudieron seres queridos y ciudadanía que llego a conocerlo por la labor que realizaba.

Bombero de la tercera generación en su familia, con primos y tíos en la corporación, fue velado en la Funeraria Ensenada y posteriormente, fue trasladado a la Estación Norte para recibir honras fúnebres.

Un adiós que generó atención de quien se encontraba por la zona, una bombera vestida de luto con el féretro en el techo y resguardado por sus compañeros, llegó a la estación donde más elementos de la corporación lo recibieron para dar inicio a una misa ofrecida en su honor.

En un ambiente cálido y con la presencia de quienes tuvieron la oportunidad de conocer a quien algunos aun admiran como héroe, el féretro fue cubierto con una bandera, flores y su traje.

Un mensaje confortante para sus padres, su esposa y sus tres hijos quienes aun esperan que el pequeño Iván de 11 años se recupere de su estado grave de salud tras el accidente que le ha dejado lesiones en las piernas y en la cabeza.

El último pase de lista, sin duda el momento más emotivo de la ceremonia. El momento que abre la puerta a que el cuerpo sea colocado nuevamente en el techo de la bombera, resguardado de sus compañeros para realizar la última salida de la estación.

Con aplausos y sirena encendida, el bombero fue llevado a un recorrido en el vehículo que le permitió en múltiples ocasiones, cumplir con su función.

Recordado como un “bombero perfecto” por el director de la corporación, Nicolás Serenil, expresó su consternación ante la pérdida de un elemento a quien se le otorgará un seguro de vida de un millón de pesos por parte del sindicato de trabajadores.

Familiares informaron que hasta el momento, Iván, hijo de Daniel Pelatos, continúa en terapia intensiva.