Lo que aparentaba ser solo un incendio accidental de una vivienda, resultó ser la desesperante historia de una madre de familia de la tercera edad, con un hijo discapacitado por epilepsia y uso de drogas que intentó quemar la casa para morirse en ella.
El incendio reportado poco antes de 12:00 horas del mediodía se registró en la casa marcada con el número 226 de la Avenida Pípila entre Águilas y calzada Cortez.
El humo que salía de la propiedad ubicada casi frente a la estación gasolinera de la Pípila, generó a esa hora una intensa movilización de personal de bomberos, de patrullas de la policía municipal y una ambulancia del cuerpo de rescate.
El fuego de acuerdo a la propietaria de la casa de nombre María Amelia, fue iniciado intencionalmente en uno de los cuartos de la parte posterior de la casa, pero la oportuna acción de los bomberos evitó que se propagara.
Su único hijo un varón de 40 años de edad afectado por una lesión cerebral desde los 18 años de edad tras un accidente, había dejado desde hace unos días de tomar el medicamento y en cambio al parecer usó drogas, lo que provocó en él una grave depresión.
Bajo su influencia al parecer tomó la decisión de quemar la casa con él dentro, pero logró ser rescatado.
Esta misma tarde la Unidad de Violencia Intrafamiliar había iniciado los trámites para apoyar a la señora encaminada por la Unidad de atención a grupos vulnerables.
Este apoyo era para lograr que el señor pudiera ser internado en un centro para adictos y pueda recibir atención que lo reintegre con su discapacidad a su familia.