La posada se realizó frente a la estación donde 104 niños que fueron elegidos por personal del departamento DARE de Prevención al Delito, fueron apadrinados por agentes policiacos con regalos diversos para celebrarles la navidad.

La mayoría de los infantes, son pequeños cuyas familias son de escasos recursos y asisten a escuelas de los alrededores.

El festejo incluyó además de los regalos para los ahijados, otros muchos presentes donados por los mismos agentes para que todos los pequeños pudieran llevar a su casa un juguete o un dulce.

Comida, pastel, un brincolín, dulces, refrescos corrieron enteramente a cuenta de los agentes policíacos que a lo largo del años ahorraron para realizar este festejo en una de las zonas de la ciudad donde se ha reconocido un impacto negativo de la delincuencia.

Es en estos sitios, dijeron los policías donde es importante llevar a los niños una imagen distinta de los policías que finalmente nuestro objetivo es cuidarlos y servirles a ellos y a sus familias y evitar que su niñez se vea afectada por actos negativos.

Al lugar, las patrullas llegaron cargadas con las piñatas y los regalos, mientras los agentes que asistieron convivían con los pequeños y sus familias.