Lo anterior fue declarado por el Director de Protección contra Riesgos Sanitarios de Baja California, Ricardo Zamarrón Guevara, quien comentó que se vigila las condiciones sanitarias y la aplicación de las buenas prácticas de elaboración, etiquetado sanitarios, uso de registros de control de proceso que facilita la rastreabilidad de productos, en donde se establece su origen, centro de distribución y venta final.

Mencionó que el etiquetado de productos deberá incluir, la definición genérica o especifica del producto, declaración de ingredientes; indicar si utilizó sal yodada, tipo de leche, identificación y domicilio del fabricante, elaborador, productor y/o distribuidor, las instrucciones para su conservación y uso, aporte nutrimental, incluyendo el contenido de grasa butírica, fecha de caducidad, número de lote y leyendas precautorias “manténgase o consérvese en refrigeración”.

Señaló que si no se cumple con lo estipulado en el etiquetado se realizará el aseguramiento preventivo de todo aquel producto en existencia que no se encuentre debidamente identificado.

El funcionario estatal indicó que revisará con especial énfasis a los elaboradores y/o productores, quienes deberán contar con certificados de sus proveedores de leche, donde se haga constar que su ganado se encuentran libres de enfermedades tales como brucella y tuberculosis; certificados médicos del personal como manejadores y/o manipuladores de alimentos; control de calidad sanitaria del agua y hielo usado durante el proceso; condiciones de higiene adecuadas en la elaboración de alimentos como instalaciones limpias; contar con agua corriente e insumos para el lavado y desinfección de manos del personal y utensilios; que no exista fauna nociva incluyendo mascotas, medios de transporte y distribución adecuados y las etiquetas de productos.

Por otra parte a los distribuidores y/o expendedores se les revisará que cuenten con los documentos de compra-venta del producto que concuerden con el etiquetado; certificados médicos del personal como manejadores y/o manipuladores de alimentos; condiciones de higiene adecuadas para el manejo y expendio de alimentos (instalaciones limpias, contar con agua corriente e insumos para el lavado y desinfección de manos del personal y utensilios, que no exista fauna nociva incluyendo mascotas, contar con sistemas de conservación y/o refrigeración funcionando adecuadamente, así como termómetros); etiquetas de los productos e Información al consumidor, que cuente con letreros donde figure las leyenda “Conserve el producto en refrigeración”.

Zamarrón Guevara concluyó que el objetivo principal de estas verificaciones es prevenir afectaciones negativas de salud de la población al consumir queso fresco, por ello es que exhorta a la población a verificar que todos los productos se encuentren debidamente etiquetados para su consumo