Su declaración fue en respuesta a los señalamientos hechos por Rivera quien se dijo este día “víctima de un linchamiento” asegurando que los motivos de la Regidora al interponer una denuncia por amenazas, son parte de un complot en su contra vinculado con el caso Sempra Energy y no por la molestia del propio Rivera y el Alcalde por la oposición de los regidores en el tema de Ramo 33 como se publicó en su momento en todos los medios.

Ante la nueva postura de Rivera quien apenas hace unos días presumió ante la prensa que “el había exigido al Procurador que se esclareciera el caso” la regidora decidió ya no hacer declaraciones.

Solamente confirmó que sí recibió las amenazas de Noé Rivera y que tras el suceso, la preocupación de que se cumplieran la ha mantenido a ella y a su familia en un constante estrés.

Su familia, que vive en San Quintín, inclusive ha tenido que cambiar la dinámica al moverse en el poblado, ya que es ahí donde se materializaría el “bazucazo”, según había expresando anteriormente la regidora sobre los comentarios y amenazas de Noé Rivera.

Sorprendida ante las declaraciones del funcionario, al incluir a Sempra en algo como esto, evitó abonar a la controversia y se limitó a decir que finalmente quien evaluará la situación será un Juez, y ella respetará lo que éste determine.