Del 21 al 27 de marzo le planteamos: Para empatar elecciones federales y estatales, ¿cual es la mejor opción? Sólo el 27 % opina que no es conveniente empatar los comicios, el 73 por ciento restante divide su opinión entre aumentar los periodos actuales a cinco años y reducirlos a dos. Gracias a todos por su participación.
El desfase actual en las elecciones locales y federales representa gastos considerables para el erario público. Dinero que finalmente es de todos y que, bien o mal, se ejerce periódicamente.
La única razón para mantener el calendario electoral como se encuentra actualmente es privilegiar el gasto.
Presupuestos de campaña que deben otorgarse con mayor periodicidad sólo beneficia a los partidos políticos y a unas cuantas empresas proveedoras de elementos para la contienda.
Si consideramos que el 73 % opina que las elecciones deben empatarse el mensaje es claro, se pide mayor eficiencia en el ejercicio de los recursos.
Lo que puede hacer que esta excelente intención que a todos conviene quede solo en eso, en un sueño de buenas intenciones, es el mecanismo seleccionado para el empate.
El gobernador del estado declaro en campaña que estaría de acuerdo en recortar un año a su administración (opción mas popular, por cierto), sin embargo en esta decisión son muchos los involucrados.
¿Existe algún escenario en que usted vea a los alcaldes y diputados priístas apoyando una medida que les quite uno de los tres años que ahora tienen constitucionalmente?
Yo tampoco.
Es posible que todo se organice para que el empate sea con la más deslucida de todas las elecciones, la llamada intermedia federal, por estar a la mitad del recorrido del periodo presidencial.
Por lo pronto, la posible salida de Pelayo del Palacio Municipal por esta vía es prácticamente imposible… mala noticia para los que opinaron que lo mejor sería reducir los actuales periodos a dos años.