Alguien les debería dar una clase de buen comportamiento y modales a los integrantes del Cabildo de Ensenada quienes en menos de tres meses han logrado los más altos estándares de calidad en cuando a Escándalos se refiere. (En algo deben destacar)
No termina la ciudad de reponerse de un mitote, cuando el segundo ya esta en puerta y uno mas empujando para salir y en todos pareciera que Ensenada esta gobernada por malandrines que quien sabe que nexos o intereses tienen y con quien.
Amenazas, asesinato, hostigamiento sexual, extorsión, son algunas de las figuras delictivas que en menos de tres meses hemos testificado en este XX Ayuntamiento en donde ya no sabes quien es mas peligroso o malo.
Al mismo tiempo las denuncias penales de todos contra todos “Contra quien resulte responsable”, se acumulan bajo la premisa “que la autoridad competente lo resuelva” cuando en más de un asunto las declaraciones espectaculares pero sin sustento han sido la única realidad.
El único antecedente de una situación similar para nuestra ciudad en el pasado inmediato, se vivió en 1998, cuando terminaba el trienio de Manuel Montenegro y en pocos meses se pasó de un secuestro con ejecución, a una detención de un Director de la Policía por intentar corromper al Delegado de la PGR, pasando por la peor matanza que haya vivido nuestra historia.
En aquella administración los giros negros ligados a un número 13 eran la posible causa de aquellos conflictos pasando por nexos con el narcotráfico y algunos otros detallitos.
En esta administración, otra mafia poderosa, la del transporte es la que ha hecho su aparición en una guerra sin cuartel librada desde el trienio anterior, y donde ya se tiene un saldo de vida pendiente.
Pero no es la única mafia, hay otras, desde el interior del PRI donde la campaña política por la gubernatura que ya se libra entre ellos y la que va por la Presidencia de la República amenaza con dejar más cadáveres y no solo metafóricamente hablando.
Sin embargo por ahora la guerra es intestina, es desde adentro hacia adentro, alguien realmente perverso, ya entendió que la mayoría de los regidores “con complejo de divas” arrastran larguísimas colas y solo es cuestión de espulgarles un tantito.
Así que si en las próximas semanas, lejos de que esta guerra de guerrillas termine en el Ayuntamiento, muy seguramente seremos testigos de nuevas filtraciones, falsas y verdaderas.
Nuevas amenazas y muy seguramente una creciente colección de policías que en lugar de proteger y servir a los ciudadanos, deberán estar pendientes de la vida de sujetos que simplemente están cosechando lo que han sembrado.
P.D. Para tener boca grande, hay que tener cola corta ( proverbio popular)