Del 13 al 23 de enero, a petición del comité de carnaval, le planteamos en Ensenada Net… Desde su punto de ¿Dónde debe estar la zona de festejos del Carnaval de Ensenada? El resultado de este sondeo es una historia que debe contarse en varias partes.
¿Nos ayudas con un sondeo?
El 12 de enero, miembros del comité de carnaval se acercaron a nuestro medio para solicitarnos que por un par de días el tema del sondeo fuese el lugar donde se instalará la zona de festejos. ¿Las opciones? Bulevar Costero y Playa Hermosa.
De inicio me pareció que dos días no eran suficientes para tener una tendencia de opinión confiable y se los dije. También les sugerí que al haber una decisión importante de por medio valdría la pena emplear un ejercicio estadístico de mayor precisión, con una metodología que minimizara el margen de error. La respuesta fue sencilla: no hay tiempo… la decisión se debe tomar a mas tardar el 14 de enero.
Publicamos el sondeo y de inmediato, la opción de Bulevar Costero recibió una gran cantidad de votos, al grado lograr una tendencia que le favorecía en proporción de 2 a 1 con respecto a la opción de Playa Hermosa. Así llegó a la fecha que el comité de carnaval decidió para corte.
Durante el fin de semana notamos que el número de votos para las dos opciones empezaba a emparejarse, por lo que decidimos dejar una semana más el ejercicio ya por cuenta nuestra.
Nuevas Cifras
A ocho días del corte que decidió hacer el Comité de Carnaval, la tendencia se revierte por completo y en esta ocasión favorece a Playa Hermosa, esta vez en proporción tres a uno.
Esta opinión es congruente con un sondeo realizado por nosotros el año pasado, al término del Carnaval 2010. En aquel ejercicio, cuyos resultados se publicaron el 21 de febrero de 2010, el 57 por ciento calificó como positivo el cambio de sede para la zona de festejos.
El año pasado el único hecho lamentable fue un accidente y este se dio durante el desfile. Nada relacionado al uso de Playa Hermosa como escenario para templetes, puestos de cerveza y juegos mecánicos.
El Gobierno con Encuestas
La consulta pública es una herramienta muy poderosa. Permite anticipar las consecuencias de una decisión, considerar elementos no previstos, evaluar, ponderar, priorizar… en fin, aporta un marco de referencia deseable en todo proceso de inteligencia comercial o política.
Antes de iniciar un proceso de auscultación, debe tenerse muy clara cual es la duda y hacer el planteamiento de tal forma que los datos recibidos hagan que esta se disipe.
En ocasiones el resultado no es del agrado de quien ordena el trabajo… ni hablar, así es esto.
Lo que resulta inmaduro y hasta perverso, es desarrollar una consulta para sustentar una decisión ejecutiva, independientemente de si esta es buena o mala, popular o indeseable.
Cambiar la sede de la zona de festejos fue una decisión ejecutiva aunque nos quieran hacer creer lo contrario. Todo indica que es una mala decisión, pero finalmente los resultados hablarán tarde o temprano.
El éxito de la fiesta no radica en la cantidad de gente destapando botes de cerveza en la calle, finalmente, lo harán donde se les diga que esta permitido.
Habrá que poner la lupa en los resultados adversos: riñas, lesionados, autos robados, delitos sexuales y defunciones.
Finalmente la administración municipal tendrá que rendir cuentas. El cambio se establece, dicen los organizadores, para impulsar la economía del centro de la ciudad y de la zona turística.
En el balance habrá que ver si se alcanzan los resultados esperados y a que costo.