Este 22 de agosto, se bautizó a la Estación Norte de Bomberos con el nombre de un joven héroe Jorge Pucheta Gil, un muchacho de apenas 26 años, quien murió tras salvar a tres niños cumpliendo su deber.
Esta es la Historia.
La madrugada del 30 de noviembre del 2005 a las 2:45 de la madrugada se dio el aviso de un incendio en una casa de dos pisos ubicada en las calle Nicaragua, entre Jamaica y Honduras de la Colonia Lomitas donde había una familia, recuerda el Director de Bomberos Jaime Nieto.
El grupo de bomberos de la Estación Norte a cargo del Capitán Gaspar Chávez había salido con tres bomberos entre estos Jorge Pucheta a quienes se les informó que dentro estaban cuatro niños de entre 3 y 7 años de edad y su madre por lo que entraron de inmediato.
Pucheta, sacó entonces con sus compañeros a la familia y al entrar de nuevo a la vivienda para revisar que no hubiera otra persona, se presume que se le acabó el oxígeno y se retiró la careta en la desesperación.
Se encendió entonces la alarma de persona muerta del equipo de bomberos por lo que sus compañeros ingresaron a rescatarlo y lo encontraron en el piso, tirado y rodeado por fuego ya con quemaduras en el rostro.
Al lugar llegaron mas unidades de apoyo ya que además de Pucheta cuatro bomberos más resultaron intoxicados los que fueron trasladados por Cruz Roja y fueron dados de alta de inmediato.
Sin embargo Pucheta, de apenas 26 años de edad, se encontraba sumamente grave ya que recibió quemaduras en el rostro, en el cuerpo y quemaduras internas en vías áreas altas y bajas debido al fuego imperante en la vivienda.
Pucheta Gil, fue trasladado sumamente grave al hospital del ISSSTECALI, en Ensenada primero y luego al de Tijuana donde permaneció hasta el 12 de diciembre cuando sufrió muerte cerebral.
Pero, el bombero aun en su agonía tenía otras vidas que salvar cumpliendo con su voluntad, sus familiares iniciaron trámites para la donación de sus órganos.
¿Quién era Jorge Pucheta Gil?
De 26 años de edad, Jorge Pucheta Gil era un joven de 26 años de edad, cuyo gran amor era ser bombero, un trabajo con el que soñaba desde pequeño, lo que cumplió poco antes de cumplir 20 años.
Jorge era el tercero de cuatro hijos, un buen muchacho, siempre dispuesto a ser compañero y amigo, lo que se reflejó en el Hospital, donde la mayoría de los elementos del cuerpo de bomberos esperaban información sobre la salud de su amigo.
El día que Jorge Pucheta fue trasladado inconciente, en una ambulancia a Tijuana en busca de una esperanza para su vida, sus compañeros le aplaudieron a sumándose a las voces de la familia que decía “vamos hijo, tu puedes”, “aquí estamos contigo”
Este sábado, su nombre de nuevo fue recordado y aplaudido, al nombrar así a la estación de bomberos Norte, de la cual, el 30 de noviembre salió una madrugada para ayudar a salvar vidas y al hacerlo, perdió la suya.
Nota. El 28 de abril del 2006 un Jardín de Infantes fue nombrado como “Jorge Arturo Pucheta Gil”, en el Fraccionamiento Villas de Real IV segunda sección.
Foto El traslado de Pucheta en medio de aplausos y lágrimas, aun había esperanzas.