La onicofagia, que es la costumbre de morderse las uñas, puede ocasionar secuelas físicas y daños graves en la salud de las personas, advierten médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California.
En las uñas se acumulan bacterias, hongos y microbios, y al morderlas ingresan al organismo detonando infecciones, como llagas o herpes en la boca.
También se generan alteraciones en la mandíbula porque al morderse las uñas constantemente se pueden afectar los huesos y músculos que unen el cráneo con la mandíbula inferior.
Los médicos del IMSS en la Representación señalan que generalmente las personas que se muerden las uñas son porque viven constantes momentos de ansiedad, estrés o angustia.
Esta conducta compulsiva provoca que las personas con el tiempo presenten problemas en los dientes, deformación de la cutícula de las uñas o elevación de los bordes laterales del dedo; en casos extremos a perder las uñas.
Es importante que las personas que tienen la costumbre de morderse las uñas acudan con el médico a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para que los oriente y les proporcione actividades o técnicas que les permitan manejar sus niveles de estrés, ansiedad o situación psicológica o los canalice con un especialista.
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