De marzo del 2020, que empezó la pandemia a diciembre se perdieron 738 negocios y los que no cerraron para poder sobrevivir han recortado personal, en promedio en un negocio pequeño se han perdido al menos 3 empleos.

Los negocios han tenido que “rascarse con sus propias uñas” sin estímulos o apoyos para poder salir adelante.

“Es un pronóstico pesimista pero no hay manera de ser optimista cuando los negocios están cerrados, cuando hay una pandemia, cuando la vacuna que pudiera ser el punto de despegue para la economía apenas está por ser distribuida en la entidad y en el país cuando México es un pueblo de 130 millones de personas, nos podemos imaginarás cuando les va a tocar a todos”.

Esto es una perspectiva, otra es el turismo, “Ensenada es una ciudad que tiene pesca, que tiene turismo y que también se ha convertido a últimas fechas en una ciudad gourmet, pero esa ciudad gourmet necesita turismo, necesitamos gente que venga”.

Pero para que lo que se tiene para el mercado gourmet se pruebe debe haber visitantes y no tenemos turismo carretero, ni de barco.

Recordó que el turismo de barco si bien no es un turismo que visita los grandes restaurantes, es el que mantiene a los servidores turísticos, a la Bufadora, la calle Primera, que está totalmente deprimida.

Desde que empezó la pandemia han cerrado ya 785 negocios de lo cuales 438 eran de miembros de CANACO y aparte se han tenido 17 aperturas porque todavía hay gente que le echa ganas y tiene esperanzas de librarla.

Muchos de los que tenían negocios en la Primera, rentaban edificios y locales, ahora están vendiendo fruta, haciendo otras cosas para sobrevivir, pero aún no se ve claro cuando empezará a mejorar.