El dirigente del sector industrial pesquero lamentó que en el dictamen de aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 por parte de los legisladores el viernes 13 de noviembre, no se identifican recursos etiquetados para incentivar al sector pesquero con la bonificación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, llamado IEPS, que se paga por la producción y venta o importación de alcoholes, cerveza, gasolinas y tabacos (que en el caso del sector pesquero se venía aplicando como descuento o bonificación en el precio).

Rechazó, en entrevista, que se trate de subsidios que fomentan la “sobrepesca”, como ocurre en China y otros países de Oriente, que incentivan la captura de productos pesqueros en zonas alejadas en aguas internacionales colindantes con terceros países de Latinoamérica, sin regulaciones, donde implican largos trayectos y altos consumos de energéticos, como es la discusión en la Organización Mundial de Comercio (OMC) cuyos países socios buscan reducir los llamados “subsidios nocivos” o apoyos “ilegales” que añaden presión a la explotación de los mares. y evitar que las grandes flotas arrasen las pesquerías.

Nuestro país no cae en ese supuesto de “sobrepesca”, debido a que en principio la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables otorga un permiso de pesca en función de un esfuerzo pesquero determinado, con base en los resultados de evaluaciones para determinar la biomasa disponible y generar planes de manejo, tiempos de captura, vedas y otras disposiciones tanto en la flota costera como en la oceánica, la cual está regulada y monitoreada por organismos internacionales.

Algunas Organizaciones No Gubernamentales argumentan, sin conocimiento pleno, que el incentivo gubernamental a los energéticos marinos favorece la sobrepesca, lo que es inexacto, por lo menos en el caso de nuestro país, apuntó.

“En México, de lo que se trata es hacer competitivas a nuestras flotas con respecto a otros países; el diésel cuesta en EE.UU $7.50 , en Ecuador sin subsidio $6.00 y en México $20.00 el litro, y se requiere un ajuste para operar en las condiciones que tienen las flotas pesqueras de todo el mundo”, dijo Humberto Becerra.

Agregó que en las embarcaciones pesqueras el diésel representa hasta el 70 por ciento del costo de operación, lo que en muchas ocasiones hace inviables los viajes, que “no son de pizca, sino de pesca” pues lo que envuelve al proceso de las capturas es la incertidumbre.

Comentó que “en la mayoría de los países tradicionalmente pesqueros los gobiernos otorgan incentivos a la actividad pesquera porque es pesca, no pizca. Ninguna embarcación tiene garantizada la recuperación de la inversión de avituallamiento, porque se sale prácticamente de cacería con muchos factores adversos, clima temperatura del mar, mareas, corrientes marinas, fallas mecánicas, accidentes, enfermedades de la tripulación”.

Todo ello contribuye a ser una actividad incierta y de alto riesgo. Y por otro lado, los incentivos son una importante herramienta de política pública que contribuye a garantizar empleos, seguridad alimentaria, soberanía nacional, promover el desarrollo y competitividad de la flota y la planta industrial en la producción sustentable de alimentos de alta calidad nutricional, así como la conservación de pesquerías, concluyó Humberto Becerra.