Lamentablemente ese día a las 11:20 de la noche y como parte de los trabajos programados de sanitización de la ciudad, colonias de la periferia y delegaciones municipales que la CESPE ha venido realizando durante las últimas cuatro semanas y haciendo el rociado efectivo, de pronto el chofer que iba conduciendo la pipa 27recibe un golpe repentino en el rostro con un pedazo de ladrillo que le fue arrojado por alguien desde la acera.

El Director General de la CESPE calificó como lamentable el hecho y reprobó estas acciones cobardes desde el anonimato, mismas que pudieron haber provocado consecuencias de lamentar para el trabajador quien solo cumple con una responsabilidad, un compromiso, y, además, atendiendo un horario extendiendo en apoyo a la sanitización de la ciudad, coadyuvando en evitar la propagación de este virus. “Nos preocupa la seguridad de todos los empleados de la CESPE, como el caso de este compañero, que tiene familia, hijos y está asumiendo un riesgo al realizar este tipo de trabajos, es una situación que lamentamos mucho y pedimos la comprensión de la ciudadanía de que el apoyo debe ser mutuo para seguir en este combate contra el virus” concluyó el Ing. Marcelino Márquez Wong.