Un tubo metálico de 1 metro y medio de diámetro que fue donado por CESPE, granito donado por los ejidos afectados permitió que personal de Servicios Públicos del Municipio y de Infraestructura rellenara el corte de la carretera para que se pueda usar al menos uno de los carriles de esta carretera Estatal.

El delegado de Maneadero Javier Calderón Marín indicó que desde el primer momento se colocaron avisos para que los conductores no intentaran cruzar y señalamientos para que los turistas o quienes circulan por la zona pudiera tomar otro camino que los une a la carretera interejidal y luego a la Estatal, pero fueron robados.

Se impactó a lo largo de estos días al turismo y los tours que van a la Bufadora que debieron regresarse impactando negativamente la economía de la zona.

Calderón indicó que el agua que cruza por debajo de este tubo procede de la parte alta de Maneadero de donde baja de los cerros, pasa por el mercado común y luego como arroyo sigue debajo de la carretera para ir al mar, pero al dañarse el tubo se generó el socavón.

El funcionario explicó que una de las causas del problema es atribuido por vecinos a un indigente que se introdujo en dicha tubería semanas atrás y empezó a hacer fogatas afectando la estructura del tubo que ya estaba muy vieja y no era metálica.

Por su parte, Ramón Salazar, el ingeniero a cargo de supervisar la obra por parte de infraestructura municipal precisó que se estimaba que con el material y la maquinaria adecuada el tramo afectado se repararía antes de oscurecer.

Es un trabajo en el cual hubo la colaboración de varias partes con el tubo que donó una dependencia estatal, maquinas municipales y los ejidos para que se restablezca al menos parcialmente el tráfico.

Calderón indicó que otro hundimiento que se ubica en la carretera dentro del Ejido Esteban Cantú, también será revisada para reparar lo más pronto posible.