De acuerdo a información de la Subprocuraduría de Justicia de Zona, luego de casi ocho semanas de haberse localizado el cuerpo, se entregaron los resultados de la prueba de comparativa genética, que resultaron positivas en relación a la madre de Teresa, de nombre Nicéfora Mendoza.

El día del hallazgo, aunque el cuerpo estaba en estado de putrefacción y no fue posible apreciar sus características físicas, solo que correspondía a una persona del sexo femenino, hubo detalles en los restos que hicieron sospechar la probable identidad de la víctima.

Sin embargo, fue necesario realizar la prueba de comparativa genética que este lunes 24 de febrero, fue entregada a la PGJE, y arrojó que en efecto los restos localizados eran de Teresa.

La jovencita, fue vista por última vez el pasado 25 de noviembre cuando salió de trabajar de una tienda OXXO ubicada en el Bulevar Zertuche en Valle Dorado.

Teresa tenía menos de un año viviendo en Maneadero, una delegación del municipio de Ensenada y procedía del Estado de Oaxaca.

El día de su desaparición, Teresa se comunicó vía telefónica con su papá, Enrique Ortega, para avisar que había salido de trabajar y se le había pasado el microbús, pero al paso de las horas la hija ya no respondió llamadas ni mensajes del celular.

El 26 de noviembre del 2013, un día después de su desaparición, los padres dieron aviso a las autoridades para obtener una orden de localización sin que hubiera resultados.

El 3 de enero del 2014, se descubrió el cuerpo de una mujer en estado de descomposición en cuya necropsia los médicos legistas, determinaron como causa de la muerte: traumatismo cráneo facial.

Agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) adscritos al Grupo Contra Homicidios continúan con las indagatorias correspondientes para esclarecer el caso.

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