Una lechuza juvenil, con el ala lastimada, fue rescatada por un adolescente y trasladada a la Procuraduría de Protección al Ambiente, (PROFEPA) donde quedó bajo resguardo para ser trasladada a un sitio donde pueda ser rehabilitada.
La lechuza la halló un joven de nombre Jesús Ramírez quien se dio cuenta que el animalito estaba a un lado de la parada del microbús en el Bulevar ubicado frente al fraccionamiento Misiones en la zona Noreste de Ensenada y un ala se notaba lastimada.
Jesús le colocó su sudadera encima y la envolvió con ella para llevarla a su casa a la Colonia Mar de Ensenada que colinda con Misiones.
Por la mañana junto con una vecina, colocaron la lechuza en un balde de plástico y la llevaron con un veterinario, quien les dijo que por tratarse de una especie silvestre debía intervenir la Profepa.
La lechuza la llevaron entonces a la Profepa donde se las recibieron para trasladarla al Zoologico de Tijuana para que revisen si se puede rehabilitar.
De acuerdo a Jesús, en la zona donde halló la lechuza, es constante el hallazgo de animales silvestres lastimados o que por haber quedado dentro de una zona habitacional, que era su habitat, tienen que convivir con los seres humanos y sus desechos.
Esto de acuerdo a personal de la Profepa es una constante en particular en la región Noroeste de la Ciudad y al Sur, donde zorrillos, ardillas, ratones, topos, serpientes, tarántulas y aves son reportadas por entrar a las viviendas.
Asimismo, zorrillos que se instalan junto a botes de basura o contenedores en busca de alimento, porque estos no solo no están cerrados sino que además se desbordan y duran semanas sin ser vaciados.
Ellos habitaban en esos lugares, y llegaron las constructoras y luego los nuevos habitantes que lo que menos quieren son animales silvestres cerca.