La cañada del Ángel de la Guarda, donde ocurrieron los hechos es una invasión cuya autoría se adjudica a Armando Reyes y Ramiro Orea, (cuando militaban en el mismo partido).
En ella viven cientos de familias, muchas de ellas en una situación económica realmente difícil.
Las casas son de madera, de cartón, de piezas de fibra de vidrio, algunas, muy pocas tienen el piso de material, otras de tierra o de trozos de alfombra que se confundió ya con la tierra por el lodo que entra cuando escurre lel agua de lluvia por las laderas de la cañada.
La mayoría de las casas son muy pequeñas, se roban la energía con diablitos conectados en algunos casos a las torres de alta tensión que hay en el área en otras de los postes mas cercanos.
No hay agua solo una toma comunal que casi diario, los vagos que abundan en la zona la abren para obligar a los vecinos a cerrarla a todas horas, solo por molestar.
No hay calles o callejones formales, sino veredas que en muchas zonas para bajar tiene habilitadas llantas rellenas de tierra o de cemento, pero en otras es simplemente una vereda estrecha y empinada por la que se deben hacer malabares para subir o bajar.
En esa zona no hay un solo acceso para que ingrese alguna máquina extinguidora, una ambulancia o una patrulla.
Para atender una emergencia las unidades deben estacionarse sobre la calle principal la Ángel de la Guarda que actualmente esta pavimentada con concreto en un buen trecho y desde ahí bajar.
Para las autoriadades de Protección Civil desde que se empezó a poblar esta considerada una de las zonas de mas alto riesgo de la ciudad pese a lo cual, esta ha seguido creciendo.
Por si esto fuera poco, el hacinamiento es el común denominador en las viviendas, casi todas las familias están compuestas por un mínimo de cinco miembros.
Todo es difícil en el Ángel de la Guarda, llevar gas o agua sin embargo la dificultad no les preocupaba a las familias tanto como lo que ahora temen.
Que alguien pueda quemarles sus casas.
ANTECEDENTES:
La invasión Ángel de la Guarda.