La sensibilidad dental es una condición en la que se experimenta un dolor agudo y breve al consumir alimentos o bebidas frías, calientes, dulces o ácidas. Esta sensación se produce cuando la capa externa de los dientes, el esmalte, se desgasta o se retira, exponiendo las raíces de los dientes.

Según un artículo de Clínica Dental BCN menciona que hay varios factores que pueden provocar sensibilidad dental, como son:

– Cepillado vigoroso o con un dentífrico muy abrasivo: Utilizar un cepillo muy duro, a la larga, puede desgastar la capa protectora de los dientes, también si el dentífrico contiene sustancias muy abrasivas o se hace un uso exagerado de los enjuagues bucales.

– Consumo de alimentos o bebidas ácidas: La acidez de algunos productos como los cítricos, los yogures o refrescos, puede contribuir a erosionar el esmalte si se toman de manera abusiva.

– Algunos tratamientos odontológicos: Como la cirugía periodontal, una limpieza profesional, o en menor grado, un tratamiento de blanqueamiento, pueden provocar una sensibilidad transitoria.

– Caries dental, empastes desgastados o los dientes agrietadas: El esmalte dental se ve destruido y por ello puede provocar sensibilidad.

– Gingivitis. El deterioro de las encías afecta más a las personas que no mantienen una adecuada higiene bucodental.

Para prevenir la sensibilidad dental se recomienda cepillar los dientes correctamente con pasta dental suave, utilizar hilo dental diariamente, evitar alimentos y bebidas ácidas, utilizar una pasta dental u otros tratamientos especializados para la sensibilidad y visitar al dentista regularmente para detectar y tratar problemas dentales a tiempo.

Existen diversos tratamientos para combatir la sensibilidad dental, pero en este caso hablaremos del Gel tópico Bexident Dientes sensibles de ISDIN.

Este gel proporciona una acción inmediata para combatir la hipersensibilidad dental y fortalecer la salud de las encías gracias a su fórmula de acción antiplaca, antimicrobiana y antioxidante, además de su capacidad de remineralizar y proteger el esmalte, y favorecer la regeneración de la encía.

Se recomienda aplicar 2 o 3 veces al día en la zona afectada, después de las comidas, y se debe evitar ingerir líquidos o alimentos durante la media hora posterior a su aplicación para lograr una acción prolongada. Es importante contar con la recomendación de un experto antes de su uso.

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