Lavar la lechuga, blanquearla algunos minutos en un poco de agua hirviendo salada, dejar enfríar, escurrirla ligeramente y cortarla en trozos.
Poner en una cacerola la mitad de la mantequilla, agregar la lechuga, dejar rehogar durante un cuarto de hora a fuego lento. Reservar seis cucharadas de lechuga aparte. Mientras tanto, preparar un poco de salsa blanca; calentar el resto de la mantequilla y el aceite en una cacerola; agregar la harina y dorar; mojar con la leche cuando la harina comienza a dorarse, conservar esta salsa blanca, salpimenatr y complementar la cocción suavemente.
Pasar por un colador fino apretando, para extraer todo el caldo, agregar la crema, mezclar bien.
Antes de servir, incorporar las cucharadas de lechuga que se habían reservado al principio, calentar sin dejar que rompa a hervir.
Facebook
Twitter
