Luego del asesinato la tarde de este martes del agente municipal Juan Martínez Medina en el Cañón Buena Vista en la delegación de Maneadero, en donde un agente desarmado no pudo repeler la agresión contra su compañero, el Titular de la Corporación ordenó que todos los agentes en servicio fueran armados.
Datos obtenidos por Ensenada Net, advierten que la orden de uno de los Subdirectores, fue que aunque los agentes no tengan portación de arma, pero estén en servicio establecido se armen en los puntos donde se localicen por su propia seguridad.
Como se informó con oportunidad alrededor de las 17:30 de este martes 28 de julio, se registró un ataque armado en el patio de la estación de policía del Zorrillo (Cañón Buena Vista), en la delegación de Maneadero, parte alta a donde acudieron agentes municipales.
En la versión oficial se indica que oficiales localizaron a cuatro personas de sexo masculino, lesionadas por arma de fuego por lo que enseguida solicitaron apoyo de ambulancias, presentándose paramédicos, quienes examinaron a los individuos, determinando que dos de ellos ya habían fallecido y los otros dos requerían valoración médica.
Los primeros datos recabados indican que los lesionados tienen aproximadamente 50 y 78 años de edad, mientras que de los dos fallecidos, uno fue identificado como Juan Martínez Medina, policía municipal activo adscrito a la delegación Maneadero.
A raíz de este hecho, fue acordonada el área y se dio aviso a la Fiscalía General del Estado, mientras continúa realizándose un operativo de búsqueda con la participación de elementos de distintas corporaciones.
De acuerdo a datos extraoficiales obtenidos por Ensenada.Net, el oficial quien había enviudado recientemente trabajó ayer y este era su día franco.
Pero al salir de trabajar su vehículo particular se descompuso.
Esta tarde había llegado con varias personas de un taller mecánico para llevarse el vehículo y mientras lo revisaban llegaron los agresores.
Fueron alrededor de cuatro sujetos a bordo de al menos un vehículo quienes empezaron a disparar contra el grupo.
Pese a que había personal en la Estación no hubo manera de repeler la agresión debido a que los agentes en este lugar pese a lo despoblado del mismo no tenían permiso para portar armas.
El ataque duró algunos segundos, el agente Martínez Medina murió antes de recibir atención médica, otro de los mecánicos también y dos gravemente heridos fueron trasladados.
El oficial dejó al morir en la orfandad a tres hijos