La información oficial indica que a las 21:23 horas del 1 de julio, oficiales realizaban un recorrido de vigilancia, cuando observaron que en la avenida Pedro Loyola y Sanginés, había un vehículo parado ante la luz roja del semáforo.

Se trataba de un automóvil Ford, línea Taurus, color gris, con placas de circulación de California, Estados Unidos, que inició la marcha sin esperar a que la luz del semáforo cambiara, infringiendo con esto el Reglamento de Tránsito Municipal.

Por lo anterior, con señales sirenas y códigos marcaron el alto a la unidad móvil, ignorando el conductor dicha indicación para enseguida imprimir mayor velocidad, dando conocimiento los agentes sobre lo que ocurría a las unidades en servicio.

Se inició así una persecución de dicho auto sobre la avenida Pedro Loyola hacia el norte, y posteriormente a la López Mateos para girar rumbo al oriente hasta la avenida Reforma y continua luego al sur hasta la calle Plinta al poniente para volver a la Pedro Loyola al norte, finalizando en el bulevar Estancia.

El conductor intentó ingresar entonces a un estacionamiento -el cual estaba cerrado-, y al verlo el sujeto realizó maniobras en reversa para continuar con la escapatoria, impactándose contra una patrulla, marca Dodge, línea Ram, color blanco con negro y modelo 2016.

La unidad oficial que estaba detrás del vehículo particular, resultó con daños en la parte frontal media, siendo en ese el lugar donde aseguraron a quien dijo llamarse Enrique Mauricio “N”, quien fue trasladado a la Estación Central de Policía.

En las instalaciones de la corporación local, el médico en turno le elaboró la certificación, determinando que presentaba intoxicación por sustancias de uso prohibido, por lo que fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes.