Personal de la Profepa llevó a cabo dos visitas de inspección, una en materia de impacto ambiental y la segunda por ZOFEMAT, con objeto de verificar que la extracción de piedra bola se efectuara conforme a la legislación ambiental y patrimonial vigente.

Los inspectores observaron que en una superficie de 36 mil metros cuadrados –equivalente a un frente de playa de casi dos kilómetros de litoral-, se extrajo piedra “bola de mar”, también conocida como grava marina. La actividad ahora clausurada, consistía en la extracción de este material para acomodarlo en montículos y su posterior empaque en bolsas de nylon.

Durante las inspecciones, se solicitó al visitado la autorización en materia de impacto ambiental y el título de concesión de ZOFEMAT que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), documentos que no fueron exhibidos al momento.

Por lo anterior, y con el propósito de evitar mayores afectaciones al ecosistema marino y a la línea de costa sin una previa evaluación de los posibles impactos ambientales negativos que pueden provocar un cambio en la morfología de la ZOFEMAT y playa, se ordenó la clausura total temporal de la extracción del citado material pétreo.

La Profepa iniciará los procedimientos administrativos correspondientes. Si el inspeccionado no acredita contar con la autorización de impacto ambiental y el título de concesión correspondientes, se le impondrán las sanciones establecidas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y en la Ley General de Bienes Nacionales.