Con base en el informe policial, a las 03:12 horas del 6 de enero, oficiales realizaban un recorrido de vigilancia cuando recibieron un reporte vía radio del radio operador de C4, sobre un hurto en proceso a un establecimiento de la avenida Pípila, esquina con bulevar Ramírez Méndez.

A versión del reportante, frente al local estaba un vehículo con cuatro personas, del cual descendieron tres, forzaron la chapa de la puerta del negocio y se introdujeron, teniéndolas en esos momentos a la vista, además de brindar sus características.

Los agentes se presentaron en el lugar, donde se entrevistaron con uno de los propietarios, quien dijo que al verse sorprendidas las personas, salieron corriendo cargando varios objetos, los cuales intentaron aventárselos.

Por lo anterior, el afectado utilizó una pistola de paint ball, logrando impactarlos en diversas partes del cuerpo, manchándolos de color verde fluorescente, así como al automóvil que posteriormente se dio a la fuga.

Uno de los reportados fue seguido por el otro dueño del comercio entre varias vialidades, hasta que se introdujo a un domicilio ubicado sobre la calle Segunda, entre las calles Magisterio y Del Puerto, de la colonia Hidalgo.

Los uniformados llegaron con el morador de la vivienda, identificándose como policías municipales, y le explicaron el motivo de su presencia, manifestando que les permitía el acceso al predio, porque él y los otros habitantes estaban dormidos sin saber lo que estaba pasando.

Al entrar a un cuarto de servicio localizado en el patio posterior de la casa, sorprendieron a un sujeto, quien tenía manchas de, al parecer, pintura color verde fluorescente, mismo que se abalanzó lanzándoles golpes hacia los efectivos de la corporación local.

Para disminuir sus movimientos y controlar la intervención, lo esposaron y llevaron a la vía pública, donde el afectado lo reconoció como una de las personas que se había introducido a robar a su negocio y había sido perseguido por varias calles.

Los oficiales le informaron al individuo la causa de su arresto, y dieron lectura de los derechos que le asisten como persona detenida, para trasladarlo a la Estación Central de Policía, para su certificación médica y quedar a disposición de las autoridades correspondientes.