Cuatro días es lo que duró descompuesto un refrigerador en el Servicio Médico Forense antes que la PGJE, responsable de dicho aparato, resolviera el problema que obligó la mañana del miércoles a evacuar a personal del Centro de Salud de la Cuarta y Floresta, a causa de los olores.
El Oceanólogo Artemio Arcos Hernández Coordinador de Salud Ambiental de la Copfeprís, explicó que el equipo descompuesto es un refrigerador de tránsito, bajo la custodia de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Es una pieza con capacidad para ocho cuerpos y al momento de descomponerse, estaba al máximo.
Los cuerpos en este refrigerador no deben pasar más de 15 días ya que en ese lapso los peritos forenses, deben de tomar todas las fotos y muestras necesarias para la identificación del cuerpo y acto seguido darles el destino final.
La Cofepris enstrevistó al responsable de Semefo en Ensenada y explicó que por tratarse de cuerpos que están relacionados con un delito, no pueden congelarse o inyectarles sustancias para conservar porque podrían afectar muestras posteriores que se requieran como evidencias.
De esta forma, la madrugada del sábado 14 de septiembre el refrigerador dejó de funcionar y al darse cuenta la persona de guardia avisó al Doctor de Semefo y este a su vez a personal de la PGJE lo que ocurría para que localizaran un técnico y resolviera la emergencia.
Pero se atravesó un puente y hasta el martes al regresar a trabajar los funcionarios de Procuraduría reaccionaron pero no enviaron a un técnico sino hasta el miércoles que terminó de componer el equipo poco antes del mediodía.
Pero, cuatro días para un cadáver fue mucho tiempo, en especial durante verano por lo que los desechos habían empezado a escurrir y los gases inundaron Semefo y todos los alrededores. Olía a muerto.
Para limpiar, usaron cloro, agua y diversos desinfectantes que dejaron ir por el drenaje, algo que no debieron hacer por tratarse de desechos biológicos.
Esta información fue dada a conocer a la Comisión Estatal de Servicios Públicos por el riesgo que implica para la planta de tratamiento agua con cloro concentrado para que tuvieran precauciones.
Esto obedece a que las plantas de tratamiento están diseñada para operar en con bacterias, pero cuando llegan químicos pueden afectar el funcionamiento de la planta lo que generó una alerta.
Explicó que la CESPE debió informar esto a los trabajadores de las plantas porque la combinación de cloro con desechos del drenaje bajos ciertas circunstacias puede generar sustancias sumamente nocivas para la salud.
Explicó que SEMEFO debería de contar como todos los servicios funerarios con una fosa especial para desechos algo que compete a otras autoridades como CNA, PROFEPA y SPA verificar.