“La intención es que esta investigación, además, sirva de guía para construir, en el futuro, las reformas legislativas necesarias para devolverle la estabilidad al citado instituto, siempre preservando los derechos humanos de todas y todos los involucrados”, destacó.

Durante su exposición de motivos, Casas del Real citó que aunado a los problemas en el pago de pensiones y jubilaciones, el Issstecali, ha sumado graves deficiencias en la prestación de los servicios de salud que brinda a los burócratas de la entidad.

Mencionó, que al inicio de este año, burócratas tijuanenses denunciaron, ante un medio de comunicación, que había desabasto de medicamentos en las clínicas de la institución; así mismo, señalaron que las citas con especialistas podían demorarse hasta cinco meses, lapso que puede comprometer la posibilidad de salvar la vida a un paciente, aseguró.

Agregó que el director del Issstecali, Javier Meza López, reconoció que, durante enero, se frenaron hemodiálisis y quimioterapias, dos tratamientos vitales para preservar la vida de los pacientes, señaló que esto se debe a los problemas financieros que enfrentan.

“Los involucrados se dedican a culpar a otros, sin que nadie asuma su responsabilidad, politizando el tema, sin ponerse a pensar que, mientras tanto, se están poniendo en riesgo la salud y lo más grave que pudiera generar pérdida de vidas. La salud y la vida de un ser humano, debe estar por encima de cualquier cosa”, aseveró.

Estas deficiencias no son responsabilidad de los médicos y enfermeras de la Institución, se ven obligados a trabajar en tan penosas circunstancias, dan la cara para asumir errores ajenos, hacen lo que pueden, con lo que les dan por salvar vidas, enfatizó.

Las carencias que enfrentan ponen en peligro, su seguridad jurídica, pues, si un familiar considera que existen razones para llevar ante las autoridades judiciales un caso, podrían terminar sancionados por culpa de quienes los han puesto en ese predicamento, subrayó