De acuerdo al funcionario el robo de energía eléctrica es una acción común especialmente en colonias que se derivan de invasiones en Ensenada esto se ha visto en especial en la Colonia Bella Vista en la Popular 89 y la Colonia Gómez Morín.

Sin embargo también se han detectado diablitos en zonas céntricas o en residencias y comercios.

Agregó que la mancha urbana crece en forma regular con el desarrollo y urbanización de viviendas de interés social, medio y residencial.

Sin embargo hay un grupo social que por invasiones crean nuevos asentamientos humanos y estos tardan en regularizarse y se hayan en límites de donde existe electrificación.

En algún momento estos grupos se cuelgan de manera subrepticia y roban la energía lo que perjudica a todos los clientes que se tiene ya que los diablitos causan el deterioro de la calidad del servicio, provocan interrupciones y variación de voltaje.

Estas instalaciones clandestinas que toma energía directa se vuelven sumamente peligrosas y pueden provocar descargas y accidentes graves en las viviendas donde se cuenta con ellas y no solo eso en otras regiones del país, esto ha causado la muerte de animales y personas por electrocución o incendios en las viviendas.

Agregó que cuando en una invasión se empieza a dar el robo de energía, se crea en las comunidades una cultura para hacer lo mismo, poco a poco se van sumando mas y más personas en ello.

Si la CFE no actúa con el programa de retiro de conductores no es raro que cuando se pide a la comunidad que aporte lo que corresponde por su lote para contar con la energía, se niegan porque están acostumbrados a obtenerlo sin pagar.

En el robo de energía, la afectación inicial es a la CFE, se afecta los clientes establecidos y nos se promueve que a estas áreas se le doten los servicios ya que cuando deben participar en lo económico para la infraestructura se niegan.

Aunado a ello saben que no entrarán a la cárcel o si lo hacen será poco tiempo, se desarrolla una actitud de no pago por el servicio; sin embargo conforme avanza la regularización de los predios el problema empieza a disminuir hasta casi desaparecer por completo.

Agregó que cuando se tienen sospechas de áreas donde hay robo de energía, se envían inspectores y de ser necesario se efectúan como el viernes operativos lo que significa a los trabajadores un peligro latente.

Indicó que no hay una cuantificación precisa del daño patrimonial que causa este robo, porque la calidad de la energía que obtiene es mala porque sus instalaciones son deficientes.

Los que roban corriente la roban en ocasiones de hasta 400 metros de distancia y con alambres de mala calidad mientras en las Colonias nuevas, el cableado está a una distancia de 50 metros máximo del transformador.

Agregó que luego del operativo se levantaron actas y se procederá en algunos casos legalmente, asimismo se continuarán operativos especialmente en las zonas donde se ha detectado mas este ilícito.

Colonias con mas robo de energía:

Periferia ampliación 89

Nuevo Milenio

Canon buenabvista

Colinas de San Agel

Indeco Lomitas

Arroyo Munguía.